Sin previo aviso y sin una razón aparente que lo justifique, el presidente Enrique Peña Nieto decidió dar dos entrevistas simultáneas y con temas similares a El Universal y a Excélsior mismas que se publicaron ayer.
Cuestionado constantemente un día por la supuesta crisis en Pemex, otro por lo de Ayotzinapa y la conjeturada violación sistemática a los Derechos Humanos en el país bajo su gestión o por la inocultable sucesión presidencial adelantada en las que proliferan encuestas y listados de aspirantes con mayores posibilidades y por una presumida crisis económica a raíz de la caída del peso frete al dólar, el mexiquense se había mantenido al margen de todos los señalamientos.
Alguna causa motivó que de una vez por todas le entrara a todo en los dos medios informativos más antiguos del país.
De entrada, sin explicitarlo porque no hace falta, advierte que está consciente que vive el inicio de la segunda parte de su mandato el cual en total no tiene más que seis años.
Peña les recuerda a todos, especialmente a sus críticos, que enfrente no tiene más que a “La Historia”, y que de cómo será recordado, será cosa de la evaluación de los mexicanos todos, no solo de quienes le recriminan cuestiones como La llamada Casa Blanca o lo de Ayotzinapa.
Hoy para él el corte de caja a la mitad del camino le deja, desde su perspectiva, con grandes logros y avances.
No se queja de incomprensión o de mala fe en las críticas que le hacen casi responsable de lo ocurrido la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, pero aclara que en el caso de los 43 normalistas su gobierno entró para solucionar el caso no como responsable del mismo.
Y considera que independientemente de errores o no, la investigación realizada ha cumplido con todos los pasos para ir al fondo de la verdad de los hechos y en cuanto al destino de los normalistas.
A quienes le imputan ser causante de la crisis económica por la que atraviesa México, les pide ver hacia el mundo y entender que las condiciones económicas y financieras internacionales afectan inevitablemente a nuestro país.
Si no hay el crecimiento deseado en México, dice, es porque la crisis internacional no lo permite, pero afirma que lo que se debe valorar es que pese a todo lo que ocurre en el entorno, aquí hay estabilidad.
Reconoce que el ajuste de los 132 mil millones de pesos anunciado hace unas semanas por su secretario de Hacienda Luis Videgaray y por el Gobernador del Banco de México tendrá un efecto manejable justamente por la Reforma Fiscal aprobada recientemente.
Si no hubiera reforma ese ajuste hubiera sido con consecuencias impensables, agregó.
Otro punto es de la caída de los precios del petróleo, que han repercutido inevitablemente en la aplicación de la Reforma Energética, indicó.
Dentro de este contexto nadie, afirma, puede afirmar que Pemex está en crisis… lo que ocurre es que Pemex vive la crisis internacional de la caída del petróleo.
Por lo demás considera absolutamente normal la sucesión presidencial adelantada donde corren listados y encuestas que ubican a unos y otros aspirantes en diversas escalas.
Al final, dijo, saldrán adelante los más competitivos.
En fin, un corte de caja inesperado previo a Semana Santa y sin mayor contexto que el del deseo personal de entrarle y aclarar algunas críticas que corren sobre su mandato y que seguramente no disminuirán con estas entrevistas.
SIN CONMISERACIÓN
Ante las quejas mediáticas de sus abogados y los recursos interpuestos por el presumible trato ilegal hacia Joaquín “El Chapo” Guzmán en la cárcel, el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales indicó que el despertarlo cada 4 horas a que pase lista y el cambiarlo cada dos o tres días de celda, es un recurso previsto en los reglamentos para delincuentes de su estirpe.
Sales recordó que en julio de 2015 él se evadió y que con esa fuga las instituciones del Estado Mexicano se vieron afectadas.
“Sabíamos que la única manera de resarcir este daño, era logrando su recaptura.
“Y fue por ello que en los meses que siguieron, el Gabinete de Seguridad del Gobierno de la República realizó un profundo trabajo de coordinación e inteligencia, con un solo objetivo: reaprehenderlo.
“Gracias a esa labor y a la lealtad de los integrantes de las fuerzas federales, el pasado 8 de enero se logró la recaptura de Joaquín Guzmán Loera.
“Desde ese momento, el compromiso del Gobierno de la República ha sido uno: emplear todas las capacidades del Estado para garantizar que este sujeto no pretenda volver a evadir la acción de la justicia.
“Lo hemos hecho con estricto apego a sus derechos fundamentales, haciendo uso de todas las herramientas que la ley nos permite.
“La Constitución, en su artículo 18, señala que para la reclusión preventiva y la ejecución de sentencias en materia de delincuencia organizada, las autoridades competentes podrán imponer medidas de vigilancia especial a quienes se encuentren internos en los Centros Federales de Readaptación Social.
“Por su parte, el artículo 45 de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, establece la restricción de comunicaciones de los inculpados y sentenciados, así como la imposición de medidas de vigilancia especial a dichos internos.
“Esto se confirma, además, en los protocolos vigentes para los Centros Federales de Readaptación Social, y en la ley que establece las bases de readaptación social de sentenciados.
“Y, además, así fue reiterado recientemente por el Poder Judicial Federal, en resolución incidental recaída ante el juicio de Amparo promovido por la defensa de Joaquín Guzmán Loera.
“En el incidente de suspensión 298/2016-2, del índice de juzgado primero de distrito en materia de amparo, se lee:
-Ahora, en la especie, la aplicación del protocolo de seguridad, se debe a las medidas implementadas en el centro de su reclusión, las cuales son de orden público e interés social, pues la sociedad está interesada en que el orden y salvaguarda del referido centro de reclusión se mantengan, porque de lo contrario, podrían ponerse en peligro la tranquilidad e integridad de la colectividad.
“No debemos olvidar tener presente siempre que Joaquín Guzmán Loera ha dañado profundamente a nuestra sociedad. Sus acciones, han causado la muerte de muchos mexicanos; ha envenenado a nuestros jóvenes y destruido a familias enteras.
“Les ha arrebatado un padre, una madre o un hermano. Son familias que merecen justicia y a quienes nos debemos en primera instancia.
“Y por eso reiteramos: el compromiso del Gobierno de la República es que este criminal sea castigado con todo el peso de la ley.
“Derivado de estas acciones, que el Estado ha empleado para fortalecer su resguardo, el Gobierno de la República advierte que existe por parte de este individuo, de su defensa y de algunas otras personas, una abierta estrategia mediática.
“Prueba de ello son las más recientes declaraciones de quien dice ser su hija.
“Se trata de señalamientos que carecen de soporte probatorio, cuyo único objetivo es deslegitimar a las instituciones.
“Sobre estos dichos, habrá de pronunciarse en breve la Procuraduría General de la República.
“Pero que quede claro: por lo que corresponde al Gobierno de la República, ni treguas ni alianzas ni pactos con el crimen.
“Los hechos así lo han demostrado, así lo demuestran. No vamos a ceder ante especulaciones, cuyo único objetivo es desviar la atención, victimizar a este sujeto para relajar su vigilancia… el Estado Mexicano no se va a prestar a chantajes ni a litigar en los medios lo que debe ser juzgado únicamente por los tribunales”.
Y tan-tan. Más claro ni el agua más pura. Cero conmiseración hacia El Chapo.