Explicó que a través de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), se impulsa la homologación, fortalecimiento e implementación del Programa de Alcoholimetría, con el fin de prevenir accidentes automovilísticos relacionados con el consumo de bebidas embriagantes.
Comentó que una de las medidas más efectivas, con mayor costo-beneficio, es el Programa de Alcoholimetría y un ejemplo de éxito a nivel nacional es el “Conduce sin alcohol”, popularmente conocido como “Alcoholímetro”.
Con este instrumento, tan sólo en el periodo 2007-2010, el gobierno de la Ciudad de México logró reducir 71 por ciento el número de personas remitidas al juzgado cívico por rebasar los límites de alcoholemia permitidos, y disminuir 35 por ciento el índice de accidentes fatales asociados al consumo de esa sustancia, en el lapso 2003-2013.
La Segob aseguró que esta experiencia da cuenta de que el Programa de Alcoholimetría es una estrategia eficaz para la aplicación de la ley en materia de conducción y consumo de alcohol, la prevención de accidentes de tránsito y sus graves consecuencias, así como del uso nocivo de esas bebidas.
Mencionó que, debido a la naturaleza multisectorial del Programa de Alcoholimetría, es necesaria la concurrencia de diversas instituciones vinculadas a los rubros de salud, tránsito, vialidad, derechos humanos, así como procuradurías de justicia y seguridad pública, además de la participación ciudadana y de los tres órdenes de gobierno.
Se pronunció en favor de que cada uno de los actores asuma el compromiso y el liderazgo con base en sus funciones y facultades.
Esta es la respuesta de la Segob a un dictamen con punto de acuerdo, aprobado por la Cámara de Diputados el pasado 3 de febrero, por el cual se le solicitó implantar o reforzar campañas para disminuir el número de accidentes automovilísticos causados por el consumo de alcohol o el uso de aparatos de comunicación móvil, así como promover modificaciones a los reglamentos municipales, para prohibir y sancionar el empleo de dichos dispositivos al conducir.
Los legisladores expresaron que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), México se encuentra entre los 10 países donde ocurre el mayor número de muertes por accidentes de tránsito, alrededor de 16 mil defunciones al año.
Esa misma organización estimó que usar dispositivos de comunicación móvil mientras se conduce, aumenta cuatro veces el riesgo de sufrir un accidente; esto representa aproximadamente 1.25 millones de defunciones anuales en el mundo. Los conductores, al hablar por celular, sufren distracción visual, cognitiva y física.
De acuerdo con estadísticas del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, se estima que debido al subregistro de información, la cifra asciende en realidad a 24 mil muertes viales. “Los alarmantes índices de defunciones causadas por accidentes automovilísticos son agravados por factores de riesgo como el exceso de velocidad, uso de celulares, consumo de bebidas alcohólicas o conducir bajo los efectos de algún tipo de droga”, precisaron.
