En conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por varios de los afectados, el líder de la bancada de movimiento naranja en la ALDF denunció que desde octubre pasado inició el acoso y maltrato contra la base trabajadora, sobre todo a aquellos que no apoyaron al nuevo jefe delegacional y a su partido, el PRI.
“Los amenazaron con despedirlos y con no renovarles el contrato para este año, así han transitado estos más de cien días de gobierno en Milpa Alta, entre insultos, maltrato laboral y un acoso permanente por parte de la autoridad”, afirmó.
Dijo que en enero iniciaron los despidos y que sólo los traen vuelta y vuelta sin que ningún funcionario en la delegación les proporcione información; “nadie sabe nada, sólo que se publicará una lista de los favoritos del delegado y la diputada Mariana Moguel; los chantajean y les dicen que tienen que afiliarse al PRI o pertenecer al grupo del delegado o al de la diputada Mariana”.
López Campa recordó que el Gobierno de Distrito Federal informó a las diferentes dependencias que los trabajadores no podían ser despedidos sin haber causa justificada, y que cualquier acto contrario violaría sus derechos laborales básicos, “algo que el delegado en Milpa Alta no le ha interesado en lo más mínimo respetar”.
Por su parte, el representante de Movimiento Ciudadano en Milpa Alta, Octavio Rivero, informó que al acudir ayer a solicitarle información y solución del problema al delegado, fueron agredidos físicamente en una clara muestra de incompetencia para gobernar.
“Es evidente que el jefe delegacional ha actuado de forma facciosa para despedir a los trabajadores y quedarse con sus plazas para sus allegados y familiares; exigimos la restitución inmediata y anunciamos que iniciaremos acción legal para defender sus empleos, que no vamos a permitir que se les maltrate por no pertenecer al PRI”.
Solicitó al jefe Gobierno, Miguel Ángel Mancera, su inmediata intervención a efecto de defender la única fuente de empleo que tienen los 600 milpaltenses despedidos, “él se comprometió a darnos estabilidad laboral y a mejorar nuestra calidad de vida, no es posible que por la ambición del delegado de Milpa Alta se permita un atropello a los derechos laborales de esos 600 trabajadores y se consume una injusticia”, apuntó.
