Los voceros gubernamentales generalmente celebran éxitos que sólo están en su mente calenturienta. Pero vienen las cifras que los técnicos como los del INEGI descubren en las estadísticas y enfrían todo entusiasmo.
Por ejemplo, de acuerdo con las cifras más recientes del Instituto de Estadística, Geografía e Informática, las economías de los estados petroleros se vieron afectadas por la caída de la producción y los precios internacionales del crudo y tuvieron un magro desarrollo durante este año, como resultado de la depresión profunda en la que se encuentra el petróleo mexicano en los mercados internacionales.
Las economías de Campeche, Chiapas y Tabasco, estados eminentemente petroleros, reportaron retrocesos anuales de 6.5%, 5.2% y 2.8%, respectivamente durante el tercer trimestre del año pasado. O sea que andan por debajo del 2 por ciento de crecimiento del producto, aunque en honor a la verdad y a lo críptico les puedo asegurar que el crecimiento del producto interno bruto nacional no llegó ni al dos por ciento,
Esas tres entidades concentran más de la mitad de la producción petrolera de México y sus economías dependen del desempeño de esta industria. La producción en los dos pozos petroleros más importantes del país, Ku-Maloob-Zaap y Cantarell, ubicados en el golfo de México, correspondientes a Tabasco y Campeche, ha caído en conjunto 26% en los últimos 6 años. Pero inclusive descontado la actividad petrolera la producción de esas entidades reportó caídas significativas.
De acuerdo con datos del INEGI, las actividades secundarias de Tabasco tuvieron una caída de 17% sin considerar la minería petrolera al tercer trimestre de 2015; Chiapas, reportó un retroceso de 10.5% en las mismas condiciones, y Campeche, una baja de 1.3%.
Con base en cifras originales (no desestacionalizadas), el resto de las 30 entidades del país reportaron un alza anual en su actividad económica. Entre los estados que registraron los mayores crecimientos anuales de su actividad económica durante el periodo en cuestión fueron: Querétaro y San Luis Potosí con un incremento de 6.7%, cada uno; Quintana Roo, con 5.8%, y Baja California y Nuevo León con una alza de 5.6%, cada uno.
Los estados que registraron los mayores crecimientos en sus actividades primarias fueron: Quintana Roo, con una alza de 30.2% de julio a septiembre de 2015 respecto al mismo periodo del año anterior; le siguió Aguascalientes, con un incremento anual de 18.7%; Chihuahua, con 16.9%; Puebla, con 14.7%; Estado de México, con 13.2%, y Michoacán, con 11.3%.
En actividades secundarias, las entidades con mayores crecimientos en el periodo fueron: Colima, con alza anual de 13.8%; Tlaxcala, con 10.2%; Zacatecas, con 10.1%; San Luis Potosí, con 9.9%; Jalisco, con 9.2%; Michoacán, con 8.9%, y Querétaro, con 8.3%
El desempeño de la economía mexicana mejoró levemente en 2015 respecto al año anterior al expandirse 2.5 por ciento, principalmente de la mano del sector servicios, según cifras preliminares publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sin embargo, un crecimiento anual de 2.5 por ciento no puede ser considerado bueno, porque no satisface a nadie, menos a las pequeñas y medianas empresas, y mucho menos a los millones de trabajadores en el desempleo o en el empleo injustamente remunerado. A quién le sirve un 2.5 por ciento en tiempo de hambre cuando la economía tendría que estar creciendo por lo menos al doble para responder a la demanda real de empleos y a la reactivación del mercado interno.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México el año pasado superó al 2.4 por ciento estimado por 15 analistas en un sondeo de Reuters y coincidió con la estimación dada recientemente por el secretario de Hacienda, Luis Vadeara. En 2014, el PIB se expandió un 2.3 por ciento de acuerdo con las cifras oficiales revisadas. Puros crecimientos extremadamente mediocres,
En el cuarto trimestre del 2015, la economía creció un 0.6 por ciento a tasa desestacionalizada, según el cálculo preliminar, superando la expectativa de 0.5 por ciento del sondeo pero a un ritmo menor que el 0.8 por ciento del tercer trimestre. Lo que los economistas oficiales llaman la expansión de la economía mexicana entre octubre y diciembre dicen que estuvo liderada por las actividades terciarias -que incluyen al vasto sector de servicios-, que crecieron un 0.9 por ciento, detalló el INEGI.
En tanto, las actividades secundarias, entre las que está la industria local, no registraron variación frente al trimestre previo.
Las cifras definitivas del Inegi para el PIB trimestral y total del 2015 serán publicadas el próximo 23 de febrero.