“Nadie les cree, sus acciones tienden más a la derecha y se alejan del ciudadano. No han aprendido de los errores del pasado como el aumento al precio del boleto del metro, la Línea 12 del Metro, corredor Chapultepec, el doble no circula sabatino, la criminalización de la protesta social, entre otros”, comentó la legisladora.
Indicó que al reconocer la necesidad de modificar el Reglamento de Tránsito, tomar como medida paliativa la condonación de la primera multa y señalar que la comunicación hacia el ciudadano fue errada, el Gobierno de la Ciudad de México, el Partido de la Revolución Democrática y su correspondiente fracción parlamentaria en la Asamblea Legislativa, demuestra que los ciudadanos tienen razón en demandar la derogación del reglamento y la realización de un plebiscito.
La opinión de los ciudadanos es un principio constitucional que tiene que respetarse en la toma de decisiones. “Los capitalinos debemos decidir el rumbo de la ciudad que queremos y no un grupo de funcionarios de gobierno que día a día aplican acciones tendientes a privatizar los servicios públicos”.
La legisladora morenista planteó cancelar el contrato con la empresa Autotrafic, eliminar el carácter lucrativo al nuevo reglamento e impulsar medidas de cultura cívica, además de avanzar en la señalización correspondiente sobre vialidades primarias y secundarias, pues de la mayoría de los 5 millones de automovilistas que diariamente circulan en la ciudad no conoce las zonas y las velocidades permitidas.
La diputada informó que los módulos de atención ciudadana de cada diputado del grupo parlamentario de morena ya cuentan con las mesas receptoras de solicitudes de amparos, de firmas que apoyan el plebiscito sobre el nuevo Reglamento de Tránsito y para la elaboración de la encuesta.
Invitó a todos los diputados federales de morena por la Ciudad de México a sumarse a la movilización para recabar firmas en favor del plebiscito, particularmente a los legisladores federales Ernestina Godoy Ramos, Araceli Damián, Irma López y Renato Molina.
Advirtió que los ciudadanos expresarán su opinión y nuestras autoridades tendrán que derogar o modificar el Reglamento.