Ciudad de México, México.—La Secretaría de Salud reportó un millón 11 mil 153 casos confirmados de coronavirus con 99 mil 26 muertos, 38 mil 497 personas activas, un millón 233 mil 643 casos negativos y dos millones 618 mil 363 personas estudiadas. La población organiza fiestas por el cansancio de pandemia, justifica autoridad sanitaria.En su reporte nocturno, las autoridades informaron de mil 757 nuevos casos totales y 165 defunciones en las últimas 24 horas.
El director general de Epidemiología, José Luis Alomía, señaló que mientras que las personas que se mantienen activas a la enfermedad, es decir quienes adquirieron el virus en los últimos 14 días se ubica en 38,497 individuos, con una reducción de -4,425 personas enfermas respecto al corte del pasado lunes cuando se contabilizaron 42,922 personas.
En su oportunidad, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, refirió que estamos prácticamente a pocos días de que se cumpla un año del brote y propagación de la pandemia de COVID-19 en un mercado de Wuhan, en China, en la segunda quincena de noviembre.
Respecto a la ocupación de camas de hospitalización general, Alomía señaló que el promedio nacional se encuentra en 36 por ciento, con 9,989 camas ocupadas de un total de 27,984. Durango es el único que alcanza un nivel de ocupación de 70 por ciento; Coahuila y Chihuahua están en 67 y 66 por ciento de ocupación, mientras que Nuevo León y Zacatecas tienen 63 por ciento cada uno y la Ciudad de México, con 60 por ciento, son los que registran la mayor cantidad de personas graves.
Respecto a la ocupación de camas con ventilador, el promedio nacional se encuentra en 28 por ciento con 2,852 camas de un total de 10,067 siendo los estados de Aguascalientes Ciudad de México y Nuevo León los que registran los mayores niveles con 61.54 y 50 por ciento, respectivamente.
López-Gatell reiteró que hacer pruebas en forma masiva no resuelve las cosas por sí mismas, detectar a personas que portan el virus es importante, siempre y cuando se pudiera lograr que estas personas entren en un aislamiento preventivo de 10 a 14 días. “Si no se logra, no tiene ninguna contribución realizar las pruebas”, por lo que consideró que el programa en la Ciudad de México —realizar pruebas de detección gratuitas en diferentes estaciones del Metro—, tendrá éxito en función del buen uso que se hará de las pruebas, precisamente para orientar la conducción de este programa luego de que la jefa de gobierno ha hablado de las colonias en las que se ha focalizado el riesgo de contagio”.
Los constantes reportes de que la gente realiza fiestas, no se deben a que a la gente no le haya quedado claro el riesgo de contagio, sino que “la población está cansada en México y en el mundo entero, (porque) llevamos un año en una pandemia”, señaló el subsecretario.
Añadió que oportunamente se comentó que los confinamientos debían hacerse en el momento oportuno “no demasiado temprano, porque se le suman semanas de agotamiento a la población no sólo en términos de la economía, sino en el impacto de los empleos, la quiebra de establecimientos, así como la fatiga emocional y física que implica estar confinados”.
Sin embargo, insistió en que difícilmente la COVID-19 será una enfermedad que termine súbitamente y desaparezca de la faz de la tierra. “Es muy, muy, muy, improbable que eso ocurra. Solamente una enfermedad que aquejó a los humanos fue erradicada: la viruela, y eso se logró después de 200 años de que se descubrió la vacuna”, afirmó.
“En la medida de que eso no va a ocurrir (con el coronavirus), es que la epidemia empezará a tomar fase en el calendario muy probablemente con predominio en la temporada otoño-invierno semejante a la influenza y la tendremos todos los años con aumento en la temporada fría y disminuciones en la temporada de calor”, reiteró el funcionario.