Nuestro país cumple 30 años sin poliomielitis, esto es resultado de las acciones en materia de vacunación en niñas y niños. Ante el registro de casos en otros países, existe el riesgo de que la enfermedad se reintroduzca, por lo que es importante la aplicación de la vacuna.
Así lo puntualizó la infectóloga pediatra del Hospital General de México, María del Carmen Espinosa Sotero, quien añadió que esta enfermedad es causada por un virus que se transmite por comer alimentos contaminados o por contacto directo con una persona enferma.
La manifestación más severa es la parálisis flácida que afecta principalmente las extremidades y una vez que se presenta no tiene cura, de ahí la importancia de la vacuna, la cual confiere protección de por vida.
En abril de este año, México aplicó por última vez la vacuna antipoliomielítica oral bivalente (bOPV), que se aplicaba como dosis adicional a todas las niñas y niños de 6 a 59 meses, dos veces al año, toda vez que desde hace más de 10 años está dentro del esquema básico de vacunación la aplicación de la vacuna de virus inactivados, incluida en la vacuna pentavalente o hexavalente, como establecen los lineamientos internacionales para el proceso de erradicación a nivel mundial.
Es importante que las madres, padres o tutores de niñas y niños, revisen la Cartilla Nacional de Salud, en específico el apartado de esquema de vacunación, para identificar si al menor le falta alguna dosis de pentavalente o hexavalente, que se aplica a los 2, 4, 6 y 12 meses de edad, a fin de que acuda a su unidad de salud, cuidando los criterios de sana distancia.
Mantener las coberturas adecuadas garantiza que en nuestro país no se reintroduzca la poliomielitis, y con la participación de la población se podría lograr la erradicación mundial de esta enfermedad.
En 1990 se presentó el último caso de poliomielitis en territorio nacional y en 1994 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) declaró a México país libre de poliomielitis ocasionada por virus silvestre.