Ciudad de México, México.– Con el objetivo de mantener un estado de bienestar físico, mental y social durante la nueva normalidad laboral, así como en el confinamiento en casa para superar la crisis del COVID-19, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) realizó la charla interactiva En Conexión, con el tema: “Acontecimientos traumáticos severos con motivo del trabajo”.
El encuentro presentado por la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Derechos Humanos, la Consejera Carolina del Ángel Cruz, que se transmitió por el canal de YouTube del IECM, fue impartido por especialistas de la salud de la Facultad de Psicología de la UNAM, el Mtro. Jorge Álvarez Martínez y el Dr. Emmanuel Martínez Mejía, y estuvo dirigida al personal del órgano electoral capitalino que realiza actividades laborales a distancia, así como a la comunidad de Radio Educación y a la ciudadanía en general.
En su presentación, el Profesor de Carrera en la Facultad de Psicología de la UNAM, Jorge Álvarez Martínez, señaló que la salud mental de las y los trabajadores y sus consecuencias en la industria, la familia y el contexto social, es un tema polémico, discutido y estudiado por diversas aproximaciones de la sociología, la economía e inclusive por disciplinas como la ingeniería industrial y el derecho. Hasta hace poco, dijo, existía nula investigación psicológica de este fenómeno en el contexto laboral u ocupacional.
Al referirse a las diferentes ocupaciones y sus implicaciones en la salud mental, en particular a un estudio realizado a una compañía de energía eléctrica, para encontrar la causa del alcoholismo tan acentuado en sus trabajadores, indicó que, tanto la empresa, como el sindicato, sostenían que la causa del consumo excesivo se debía a los estilos de vida de los empleados o como una forma de integración a la empresa.
Dijo que el estudio señaló como principales factores del consumo de alcohol a la insatisfacción laboral manifestada de múltiples formas, sobre todo la adopción de algunas políticas de la organización, no emplear las normas de seguridad e higiene, uso de drogas y adicciones durante la jornada laboral cuando el trabajo implicaba riesgo laboral, desintegración familiar derivada de conflictos en el trabajo de forma grupal o individual, convivencia social deficiente, relaciones interpersonales ríspidas en el trabajo y sensación de salud física y mental deficiente.
Indicó que los trabajadores de alto riesgo en la compañía de luz, eran los que presentaban las características antes mencionadas, por lo que este tipo de problemas se puede generalizar a otros gremios como el siderúrgico, cañero, policial y médico, entre otros.
Expuso que la actual crisis de salud y el consecuente confinamiento, nos ha llevado a nuevas formas de trabajo antes impensadas, donde en el proceso de aprendizaje de nuevas tecnologías informáticas y la adaptación a trabajar en casa, ha llevado al incremento de conflictos en el hogar, al pedir a la familia que se adapte a los nuevos estilos de comportamiento como el silencio durante una jornada laboral, el compartir las computadoras o dejar de hacer rutinas de limpieza o cocina, porque interfieren con el trabajo y los estudios.
Indicó que, a seis meses del confinamiento, muchas personas están adaptándose a las nuevas formas de trabajo, en donde se ha observado un estrés importante debido a las largas jornadas de trabajo, se han presentado trastornos de sueño o exceso de éste, así como la sensación de que no se duerme o no se descansa como antes de la emergencia sanitaria. Aunado a lo anterior, refirió que también hay mucha incertidumbre por la conservación del trabajo o la reducción del salario.
Sostuvo que el confinamiento está generando una angustia aún impredecible, así como trastornos que generan el aplazar proyectos de vida o pensar que nunca se realizarán. “Categorías como el estrés agudo y el estrés postraumático están presentes debido a la pérdida de familiares o compañeros de trabajo y el consecuente duelo que esto implica”.
Dijo que una de las cosas que la mayoría de las personas hemos tenido que enfrentar es la pérdida de seres queridos, lo que puede generar trastornos de estrés postraumático.
Refirió que este padecimiento puede desarrollarse después de la exposición a un evento o serie de eventos extremadamente amenazantes u horribles, por lo que es posible volver a experimentarlos en forma de recuerdos vívidos, flashbacks o pesadillas, que suelen ir acompañados de emociones fuertes o abrumadoras, miedo u horror y sensaciones físicas fuertes. Además, dijo, los síntomas persisten al menos durante varias semanas y causan un delirio significativo en el funcionamiento personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes.
Indicó que, ante la nueva normalidad, “nos estamos enfrentando a diferentes formas de adaptación a las circunstancias en el trabajo y asumiremos diversas formas de hacerlo, con la esperanza de que la situación actual nos permita ser lo suficientemente creativos y flexibles”, indicó.
Finalmente, sugirió algunos temas sobre salud mental para la atención de la crisis sanitaria y la nueva normalidad, como psicoterapia breve y primeros auxilios psicológicos por vía remota y presencial. Manejo de estrés, intervención en crisis, cómo dar las malas noticias y acompañamiento para la muerte.
Por su parte, el Dr. Emmanuel Martínez Mejía, destacó la importancia de que cada ocupación laboral debe contar con estudios propios para que puedan conocer el alcance del impacto, en términos de salud mental, de cada uno de los puestos, de las áreas, niveles y organización general.