Ninguno de los participantes en el lanzamiento de la iniciativa de Reforma de Telecomunicaciones mencionó ningún nombre.
Pero no hizo falta. Todos quienes acudieron al Museo Tecnológico de la CFE sabían que, cuando se habló de “los poderes facticos” y de los monopolios que serán afectados con esta Reforma, la dedicatoria era para Emilio Azcárraga de Televisa y para Ricardo Salinas Pliego de TV Azteca, o para Carlos Slim, de Telmex y Telcel.
De alguna forma los tres señalados podrían estar orgullosos de que hizo falta que todos los poderes no fácticos (Presidencia de la República acompañada por todo su Gabinete legal y ampliado; los tres partidos políticos mayoritarios PRI, PAN y PRD y los coordinadores parlamentarios del Senado y la Cámara de Diputados), tuvieran que unirse para poder iniciar una acción para someterlos, controlarlos y abrir sus reinados a la competencia.
De aprobarse como fue entregada ayer por el presidente Enrique Peña Nieto a la Cámara de Diputados, la Reforma de Telecomunicaciones le dará un vuelco a la operación de la radio, la TV, la telefonía y el Internet en México.
Se licitarán de inmediato dos nuevas cadenas nacionales de TV entre nuevos jugadores y el gobierno creará una tercera. Pero sobre todo la Reforma someterá a Televisa y a TV Azteca a nuevas reglas en las que tendrán que entregar señales sin costo para los ciudadanos y se verán obligados a mejorar y bajar costos en sus servicios.
Amparados en la unión entre todos ellos, los dirigentes de partidos y los coordinadores parlamentarios se lanzaron ayer como no lo harían en solitario, para enfrentar a “los poderes fácticos”.
Arturo Escobar, del Partido Verde indicó que hoy México está en la mira del mundo “y no se equivocan; estamos haciendo cosas que nos tardamos tiempo en hacer. Por eso manos a la obra, que el futuro nos está esperando”.
Silvano Aureoles, coordinador de la bancada del PRD en San Lázaro dijo que esta Reforma “será el destierro de nuestras pantallas y reproductores, de la propaganda disfrazada, de la comunicación que distorsiona la opinión pública, que mal informa a la población y que predispone a los ciudadanos en contra de propuestas que no necesariamente son del interés de la sociedad, sino que tienen otras motivaciones en el aprovechamiento de un bien público que, por derecho y en justicia, debe estar al servicio de las y los mexicanos en esta ruta del esfuerzo porque a todos y para todos se haga justicia, y que no se concentre en unas cuantas manos.
“La reforma que se propone está pensada para satisfacer el interés general. Está encaminada a hacer realidad el derecho a la información, en una lógica que brinde a las y los ciudadanos, y en condiciones de equidad poder contar con mayores elementos para el conocimiento de su entorno, lo cual, sin ninguna duda, le permitirá tomar mejores decisiones, orientarse hacia una actitud corresponsable y participativa, ya que la multiplicidad de opciones, propicia mayor exigencia para contenidos de calidad”.
Esto significa que hoy nada de eso es posible y que quienes meten propaganda disfrazada de información, y transmiten noticias que distorsionan a la opinión pública, quienes mal informan a los ciudadanos y los predisponen en contra de los intereses de la sociedad son Televisa y TV Azteca, ¿no?
A su vez Luis Alberto Villarreal, coordinador de los diputados federales de Acción Nacional señaló: “Entendemos la rectoría del Estado en materia de telecomunicaciones como una rectoría que halla su fuerza en la verdadera división de Poderes, donde cada uno de los actores entiende con claridad su papel en la consolidación de políticas públicas dinámicas y con alta responsabilidad social. Vamos, por un cambio profundo en diversos sectores para seguir democratizando y modernizando a México. Vamos, por el cambio efectivo de nuestras instituciones priorizando lo que nos une frente a lo que nos divide. Queremos un México, en el que se garantice el derecho a la información y el acceso a las tecnologías. Queremos un México, en el que sea real la competencia en los mercados de telecomunicaciones. Queremos un México, en el que la ley proteja primordialmente al consumidor y a los usuarios”.
Ni que decir que todo eso no se ha podido alcanzar debido a la existencia y acción de “los poderes facticos”.
Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los diputados del tricolor fue quien aclaró que esta Reforma “no está hecha pensando en lastimar o perjudicar a nadie, sino en beneficiar, en su conjunto, a México y a los mexicanos”.
Por ello es una reforma que le daría a México, productos y servicios suficientes, oportunos, de calidad y competitivos en telecomunicaciones, y eso es lo que están esperando los mexicanos de nosotros.
A su vez César Camacho Quiróz, líder del PRI señaló que esta Reforma permitirá “recupera la rectoría del Estado… (y) acredita que el Pacto por México no solo está vivo, sino vigoroso”.
Es decir, que hoy los “poderes fácticos” sustituyen al Estado en la operación de las telecomunicaciones, ¿no?
Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD consideró que la Reforma será una bendición, porque “los actores políticos (están) hartos del monopolio de la opinión pública y de las tarifas fuera de toda proporción internacional en los servicios a los usuarios de televisión de paga, telefonía, Internet, y todos los productos del desarrollo digital; es decir, (que esta Reforma surge) de la mayoría de la sociedad que ha gritado un basta a este subdesarrollo perverso y asfixiante, que sólo constriñe nuestras potencialidades como país, y ahorca, asfixia las posibilidad de un desarrollo democrático… y que hará que las telecomunicaciones sean un servicio público de interés general, porque terminarán las prácticas anticompetitivas y los monopolios en las telecomunicaciones, y en otros sectores de la economía”.
En fin, lo único claro es que esta Reforma está destinada a poner fin a estos monopolios y a renovar la baraja del juego de las telecomunicaciones, juego que volverá a dar el Gobierno bajo la Rectoría del Estado.
Así de sencillo.
EL JEFE SOY YO
Luego de varios días de declaraciones y activismo político de Marcelo Ebrard, en una actitud que comenzaba a interferir con la posición y tareas de Miguel Ángel Mancera, éste lo puso en su lugar al indicarles a los reporteros que aquí, en el DF, “el Jefe de Gobierno soy yo”.
Y es que Ebrard ya tenía hasta el copete a Mancera, como ya lo hizo también con las dirigencias del PRD, quienes le advirtieron que el cambio de Presidencia nacional del sol azteca será hasta dentro de un año y no en uno o dos meses como ha hecho creer al señalar que quiere participar en el relevo de Jesús Zambrano.
En este contexto, es que Miguel Ángel Mancera participó ayer en el inicio de la 14 edición del Congreso Internacional de Arquitectura, Arquine.
Ahí el Jefe de Gobierno subrayó que hoy la Ciudad de México bajo su responsabilidad aplica una política pública para transformar a la capital en una urbe sustentable, donde el diseño, el desarrollo y la armonía estén en diálogo con el medio ambiente.
Mancera subrayó que el objetivo es lanzar un mensaje de que esta urbe es “una ciudad planificada, planeada con un trazo definido”.
Indicó que dentro de este objetivo su gobierno convocará a jóvenes universitarios a construir una gran maqueta de la ciudad que a su vez actúe como una herramienta de planeación urbana.
El Congreso “Arquine” es el más relevante de su tipo en Latinoamérica y en su inauguración Mancera estuvo acompañado por el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar y de Teresa y el subdirector General de Sustentabilidad Social, Carlos Zedillo.
ENCUENTRO
Si es cierto que en política, o entre políticos nada es casual, entonces el encuentro entre Manlio Fabio Beltrones y el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre en el Hotel Princess de Acapulco durante el cierre del Abierto Mexicano de Tenis, donde el español Rafael Nadal le dio una tunda a David Ferrer, fue propiciado por quienes buscan darle fin a su confrontación.
Termina al parecer así la serie de desencuentros entre ambos políticos luego de que el coordinador de los diputados federales priístas cuestionara la actuación de los gobernadores que han permitido el surgimiento de grupos de Guardias Comunitarios, porque eso es una violación del Estado de Derecho y una evidente incapacidad para gobernar.
Luego Aguirre atacaría a Beltrones y este respondería con el mismo rasero a Aguirre. El asunto amenazaba escalar y fue el propio presidente Enrique Peña Nieto quien pidió a ambos actuar con flexibilidad y prudencia. Los dos bajaron las espadas y terminaron con los ataques. En días pasados finalmente ocurrió el encuentro. ¿Hablaron, hicieron las paces? Sólo ellos lo saben, pero casi es seguro que sí.
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