TRAS LA PUERTA DEL PODER
Por Roberto Vizcaíno
Bajo la aceptación de que sin dinero ni recaudación fiscal no habría futuro para este Gobierno ni para el país, el Senado abrirá por primera vez en la historia del Congreso, el proyecto de Presupuesto de Ingresos al formato de Parlamento Abierto, lo que permitirá que sectores sociales participen en su elaboración.
Es la aceptación de que el diseño de la recaudación de ingresos, fiscales y por servicios propios, ya no sólo le corresponde dictarlo al Gobierno Federal, sino a la sociedad que es laque va a tener que pagar con sus impuestos la reactivación económica y el futuro de la gobernabilidad de México.
Si los mexicanos no aceptan en el tránsito de la post-pandemia, no validan, o rechazan la política y programas de recaudación de ingresos, fiscales o de otro tipo (créditos o por la vía de los recortes a programas establecidos, o tarifas de servicios como el agua, la luz, etc), el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no tendría futuro.
Ahora falta ver si la Cámara de Diputados adopta el mismo formato para la discusión y rediseño del Presupuesto de Egresos cuyo proyecto deberá ser presentado por el Gobierno de AMLO al comienzo del siguiente período ordinario de sesiones de senadores y diputados que arrancará a inicios de septiembre.
El anuncio de la novedosa y muy importante ruta que seguirá la cámara alta respecto de la política de recaudación Fiscal en 2021 fue anunciada ayer por el legislador morenista poblano Alejandro Armenta, presidente de la Comisión de Hacienda del Senado de la República y avalada por el líder de la mayoría de senadores Morena, el zacatecano Ricardo Monreal.
Con seguridad esta decisión de abrir a la sociedad el debate de la política y programas de ingresos del Gobierno Federal será aplaudido por el bloque opositor integrado por PAN, PRI, MC y PRD.
Y aún más por las organizaciones cúpula de empresarios, inversionistas, ejecutivos de empresas y las muchas organizaciones de la sociedad civil que se han lanzado a los brazos de los senadores luego de que han sido reiteradamente rechazados y estigmatizados por el presidente López Obrador, quien no los baja de ser barbajanes, corruptos y conservadores neoliberales.
La histórica decisión de abrir al debate la elaboración del Presupuesto de Ingresos del 2021 a los diversos sectores productivos del país bajo la modalidad de Parlamento Abierto, será, dijo Armenta, “un ejercicio inédito”.
El senador Armenta (señalado como el primero en la lista ante un eventual reemplazo del gobernador Miguel Barbosa, ya sea por la avanzada diabetes que sufre el mandatario poblano o por los coletazos del caso Lozoya), indicó que la decisión de llevar el debate del Presupuesto de Ingresos 2021 al método de Parlamento Abierto “obedece a que se desea que la Ley de Ingresos del próximo año, así como el presupuesto sean motores que ayuden a la recuperación del empleo y la reactivación económica”.
En este contexto la propuesta fue aplaudida y avalada por el presidente de la junta de coordinación política Ricardo Monreal, quien consideró esencial en estos momentos de crisis económica post-pandemica abrir el análisis y discusión de este instrumento a los diversos sectores productivos.
SENADO Y DIPUTADOS VAN JUNTOS AL EXTRAORDINARIO
Ayer también se anunció que la comisión de Hacienda del Senado y las referentes de la Cámara de Diputados trabajarán en el formato de conferencia los temas del periodo extraordinario de este fin de mes, para que éstos lleguen al Pleno con la “preaprobación de los Grupos Parlamentarios”, anunció el legislador.
Entre otros se debatirán las iniciativas de la controvertida Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (que daría control absoluto del gasto a AMLO, fuera de las decisiones de la Cámara de Diputados), fundamental para el ajuste presupuestal relacionado con el impacto económico del Covid-19.
En este ejercicio se debatiría además la también controvertidísima desaparición de fideicomisos públicos, porque “tenemos que hacer una reorientación de recursos públicos en ese sentido”.
En conferencia se analizarán los asuntos relativos a la Ley General de Salud Mental, “una modificación qué le vamos a hacer a la Ley que tiene que ver con la salud y bienestar”, se indicó.
De refilón se abordarán temas relativos a Relaciones Exteriores y del Poder Judicial.
SÍ LE RENUNCIÓ
Durante todo el pasado fin de semana y el inicio de esta, por redes sociales se afirmó que el hasta ese momento secretario de Comunicaciones y Transportes Javier Jiménez Espriú le había presentado su renuncia al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Afecto a responder de inmediato igualmente por redes sociales a este tipo de informaciones, el silencio de AMLO confirmaba la dimisión.
Pero fue hasta su mañanera de ayer en que el mandatario ratificaba esa nueva baja en su Gabinete al indicar que el jueves informaría abiertamente del caso porque “estamos platicando”.
Y agregaba:
“Hablé ayer con el ingeniero y quedamos en reunirnos el jueves, yo les informo”.
Obvio, si hay plática es que hay renuncia.
La baja, afirman quienes conocen al ingeniero Jiménez Espriú, se da por el desdén al que lo sometió desde ya hace meses López Obrador quien acordaba cosas del sector con otros menos con el titular del ramo.
El pretexto de Jiménez Espriú, quien dejó echo garras el prestigio labrado en toda una vida académica y profesional por defender la indefendible e irracional decisión de cancelar la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y de construir el de Santa Lucía por sobre recomendaciones de todos los organismos y profesionales nacionales e internacionales del ramo aeronáutico, fue la decisión de AMLO de entregar el control de Puertos a la Marina.
El fracaso de la 4T, una supuesta transformación defendida contra toda la razón por Jiménez Espriú y sus compañeros de Gabinete, ya los marcó para la historia. Triste caso de un personaje con calidad moral y profesional que arriesgó todo a una ilusión a una edad en la que las ilusiones se llaman de otra forma.
CONSEJEROS ELECTORALES, CASO CONCLUIDO
Luego de ver todo el sainete de morenos en San Lázaro en la selección de aspirantes a 4 consejeros electorales, no queda más que preguntarse cuando es que se dará la última contienda para la fractura del Movimiento de Regeneración Nacional creado por Andrés Manuel López Obrador.
Los sectores dentro de Morena están ya bien definidos y confrontados. Está el sector de los muy experimentados y con sentido de Estado encabezados por Porfirio Muñoz Ledo y Ricardo Monreal, y como contraparte los del área bárbara-troglodita liderados por la trifecta integrada por ese neandertal político llamado Gerardo Fernández Noroña, la bejaranista Dolores Padierna y el asociado externo, el doctor patito John M. Ackerman de Sandoval (grupo en el que militan sobradamente la exdirigente Yeidckol Polevnsky, Paco Ignacio Taibo II y toda la chairiza romántica de un régimen chavista en México).
El pleito es hacia dentro. Es entre ellos la disputa por dejar pasar a dos mujeres y dos hombres calificados al INE, o por imponer a aliados dentro de ese importante órgano de la democracia mexicana.
Mañana ellos entrarán en un choque al elegir en el Pleno de San Lázaro a los 4 sucesores de Enrique Andrade, Marco Antonio Baños, Benito Nacif Hernández y a Pamela San Martín quienes llegaron al fin de su período a inicios de abril anterior.
El Comité Técnico de Evaluación, formado por Silvia Giorguli, José Roldán, Blanca Heredia, la reconocida periodista Sara Lovera, Ana Laura Magaloni, Diego Valadés y el controvertido lopezobradorista John Ackerman, reconocieron que en las 4 quintetas presentadas finalmente hay gran talento y experiencia, honestidad y gran nivel intelectual de los y las postulantes.
Y que los cuatro consejeros que irán a formar parte de los 11 que integran el INE y entre los que ya están Lorenzo Córdova Vianello como presidente; Adriana M. Favela, Ciro Murayama, Dania Paola Ravel, Jaime Rivera, José Roberto Ruiz Saldaña y Beatriz Claudia Zavala, serán parte esencial para que el INE inicie el proceso electoral en septiembre que será el más grande de la historia de México con más de 3 mil cargos de elección en juego, entre ellos 15 gubernaturas y las 500 diputaciones federales.
Mañana jueves, o designan los diputados a los 4 o lo hará la Suprema Corte por la vía de la insaculación, es decir, por sorteo entre 4 quintetas de aspirantes. No hay de otra.