En reunión de trabajo con oncólogos del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS y el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), la comisión presidida por el diputado Oswaldo Guillermo Cházaro Montalvo (PRI), señaló que dichas declaraciones de la OMS son un tema delicado.
Los médicos Javier Kelly García y Saúl Rodríguez afirmaron que “hay algunos elementos científicos, epidemiológicos y estadísticos, pero no son lo suficientemente de peso como para satanizar el consumo de carne. Su consumo no es igual a cáncer”.
En tanto, el Comecarne aseguró que el manejo está regulado. “La industria es consciente y no pretende poner en riesgo la vida de los consumidores. De haber evidencia científica que obligue a hacer cambios o sustituciones, estamos en la mejor disposición de hacerlo en todo el proceso productivo”.
Cházaro Montalvo informó que hay dos iniciativas para modificar la Ley General de Salud en materia de carne-cáncer, presentadas por la diputada Rosa Alicia Álvarez Quiñones (PVEM) y por el diputado Alberto Martínez Urincho (PRD), y que serán estudiadas.
La opinión que deberá emitir la Comisión de Ganadería para su homóloga de Salud, encargada de dictaminar estas propuestas de reformas, estará “sustentada en información científica e industrial y será objetiva para salvaguardar el bienestar de la ciudadanía”.
Garantizó que en primera instancia se privilegiarán los intereses de los consumidores, sin desatender la perspectiva de la producción agroalimentaria y pecuaria en el país, en virtud de la importancia económica que tiene, por la generación de empleo y exportación que realiza.
“Los diputados, la industria, la ciencia y la medicina están en el mismo camino”, aseveró.
Los integrantes de la Comisión de Ganadería acordaron sostener una reunión de trabajo con los proponentes, a fin de conocer el sustento de sus iniciativas y definir una postura.
El diputado Omar Noé Bernardino Vargas (PVEM) sostuvo que no pueden integrar en ninguna ley una alerta equivocada, más cuando se propone señalar que el consumo de carne procesada puede producir cáncer y se recomienda tener una dieta balanceada, antes de dictaminar y emitir opinión.
No es una ocurrencia declarar que ese consumo produce cáncer, “es alarmante y es dar una señal equivocada a la sociedad mexicana”, además de “descomponer el proceso productivo del sector ganadero”, por lo que convocó a sus homólogos a ser muy cuidadosos en el asunto.
Se debe dar certeza a la ciudadanía a través de la cultura de la inocuidad para que no se tergiverse la información de la OMS, que ha generado polémica y que lejos de abonar al sector ganadero le puede afectar.
La diputada Fabiola Guerrero Aguilar (PRI) señaló que el etiquetado no sustituye la concientización del consumidor, que es gran parte del problema, porque hay factores en cada ser humano que son predisponentes para padecer cáncer; sin embargo, la conciencia es lo que marca la diferencia y el riesgo de padecerlo. Recordó que estos alimentos son procesados de acuerdo a los reglas de la OMS.
Luis Agustín Rodríguez Torres, diputado del PAN, consideró como una ocurrencia la declaración emitida por la OMS relativa a que el consumo de carne provoca cáncer. Tiene poco sustento científico para convertirlo en una verdad y en un hecho real; “se debe tener cuidado”.
Dijo que México se caracteriza como un productor cárnico con los mejores controles de sanidad en producción y empaque. “La carne importada, esa sí, se ha comprobado, en muchas ocasiones que está adulterada con miles de aditivos y químicos que si son dañinos para la salud; sin embargo, sigue entrando al mercado nacional”.
Propuso que la comisión presente un punto de acuerdo para aclarar a los consumidores que la ingesta de carne no es dañina. Pidió robustecer la producción cárnica nacional para lograr la seguridad alimentaria y regular estrictamente la importación. Debe evitarse que “una simple ocurrencia, sin sustento científico” perjudique a los consumidores, productores e industriales, aseveró.
Por el PVEM, la diputada Evelyng Soraya Flores Carranza precisó que los consumidores deben estar informados fidedignamente y tomar en consideración que la ingesta pér capita del cárnico en el país es baja, con lo cual no se puede considerar como un condicionante para padecer cáncer, ya que existen diversos factores que intervienen.
Solicitó difundir el consumo ideal para crear conciencia y concientizar que los productos importados no son lo único bueno; por cultura la gente cree que por venir de Estados Unidos es mejor que en México.
Pidió dar a conocer los aditivos y cantidades que pueden volver a la carne peligrosa y que contribuya al riesgo de que se presente el cáncer.
Del PRI, el diputado David Mercado Ruiz subrayó que los estudios científicos existentes no son contundentes, porque esa enfermedad es propiciada de forma multifactorial. “Los retos es darle seguimiento para que haya un mejor control de químicos, hormonas y aditivos en la alimentación y crianza del ganado, así como en el manejo de la carne al consumidor”.
El oncólogo Javier Kelly García, del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, sostuvo que “el consumo de carne no es igual a cáncer”. Son múltiples factores los que influyen, no es uno. Aclaró que la carne producida en México es magra, es decir, con bajo niveles de grasa, que protege la salud de los consumidores en lugar de perjudicarla.
Hasta hoy, los estudios científicos son controversiales y no han logrado demostrar nada ni a favor ni en contra. “Tenemos que ser muy juiciosos en cómo se vierte la información”
El doctor Saúl Rodríguez, jefe del Departamento de Cáncer Colorrectal del Siglo XXI del IMSS, aclaró que existe un fundamento científico, al menos epidemiológico y estadístico, que asocia el consumo de carne y la presencia de cáncer.
Desde un enfoque metodológico, los estudios se basan en encuestas, de cuánta cantidad y el tiempo de consumo. “Hay algunos elementos científicos, pero no son los suficientemente de peso como para satanizar el consumo de carne”, coincidió.
“El consumo de carne no es igual a cáncer”, padecer esa enfermedad es una asociación de varios factores como el tabaquismo, la baja ingesta de fibra y ejercicio, entre otros muchos.
Luis Musi Letayf, vicepresidente de Relaciones Interinstitucionales del Comecarne, sostuvo que una “ocurrencia” de la OMS no puede convertirse en una verdad, sobre todo porque después de emitir esa declaración, a los tres días la desconoció. “Se está muy lejos de niveles de riesgo que dañen a los consumidores”, resaltó.
Destacó que los industriales mexicanos se ciñen estrictamente a la reglamentación sanitaria de estándares internacionales, por lo que la exportación cárnica nacional ya ocupa el segundo lugar en ventas al mercado internacional, desbancando la exportación de la cerveza. Eso demuestra la calidad del alimento.
Garantizó que las sustancias que se adicionan al alimento del ganado desde su crianza, se verifican para evitar cualquier riesgo que ponga en peligro la salud de los consumidores y provoque un desbalance en la producción y exportación.