El gobierno capitalino informo que los árboles son cultivados por productores del DF con el propósito de que los capitalinos acudan a las plantaciones, elijan el ejemplar de su agrado y lo lleven a sus hogares.
De esta manera no solo se contribuye al desarrollo de la economía de los campesinos de la Capital Social, sino que también se favorece la generación de oxígeno y la reforestación.
Por ello, la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (SEDEREC) invita a los capitalinos a que asistan a las diferentes plantaciones en estas delegaciones para adquirir árboles de Navidad a precios que van de 200 a 500 pesos, según la especie y el tamaño.
La directora de Financiamiento Rural de la Sederec, Adriana Contreras, explicó que al cortar los árboles que son sembrados y cuidados ex profeso para su venta en esta temporada, “no se hace un daño a la naturaleza, al contrario se favorece la calidad del aire que tiene la Ciudad de México”.
Explicó que el Gobierno de la Ciudad de México tiene clara la importancia de la plantación y comercialización de árboles de Navidad, ya que con ello se generan nichos ecológicos para la flora y fauna, captura de bióxido de carbono, filtración de agua al subsuelo y retención de suelo (evitan inundaciones), entre otros aspectos.
Con la aportación que hacen 69 productores de árboles de Navidad de la CDMX, se incrementa la calidad de vida de todos los capitalinos y quienes habitan en la zona conurbada.
Además, el tener un ingreso económico de esta actividad, permite a los productores continuar con la plantación de más árboles en terrenos que estaban en abandono o desuso.
Detalló que este año se tiene una producción de 181 mil 202 árboles de Navidad, en casi 121 hectáreas de suelo en zonas como: Lomas de Tepemécatl, San Miguel y Santo Tomás Ajusco, así como en San Miguel Topilejo, Magdalena Petlacalco, San Nicolás Totolapan, San Salvador Cuauhtenco, Santa Ana Tlacotenco y San Antonio Tecómitl.
Pedro Ávila, productor del pueblo de Magdalena Petlacalco, lleva 10 años plantando y cinco vendiendo árboles de Navidad tipo Oyamel, que es parecido al árbol canadiense, y Ayacahuite, que se produce en Amecameca. En hectárea y media se extiende su producción, consistente en aproximadamente tres mil ejemplares, 300 de los cuales ya están listos para su comercialización.
Para su cuidado –expuso— ocupa agua de lluvia, que es captada en una olla con capacidad para más de 40 mil litros y su crecimiento tarda de cinco a 10 años. Para sustituir los ejemplares que se cortan en esta temporada, se siembran nuevos.
