A 2 meses y medio de haber asumido el liderazgo nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones no sólo ha recorrido ya la mayor parte del país sino que ha renovado gran parte de la estructura dirigente territorial de su partido en la república y establecido un ritmo personal a su gestión con miras a entregarle los mejores resultados al presidente Enrique Peña Nieto en las 13 elecciones del 5 de junio próximo.
De esas elecciones, 12 son para renovar gubernaturas de las cuales 9 se realizarán donde hoy hay mandatario con afiliación priísta.
Para nadie es hoy un secreto que esos comicios serán la primera aduana del sonorense en su carrera por la presidencial del 2018.
Y Beltrones sabe que mantener los cargos que hoy tiene el PRI y sumarle otros en los comicios que vienen, requiere no sólo de impulsar un PRI más propositivo y audaz frente al PAN y PRD y el resto de los partidos, sino de construir una nueva confianza en medio de una percepción social generalizada de desaliento, frustración e ira.
De ahí que comience a urgir a los priístas que asumieron recientemente gubernaturas, a actuar contra quienes hayan cometido actos de corrupción en las administraciones salientes.
De ello habló a fines de la semana pasada en Sonora, donde la gobernadora Claudia Pavlovich creó una fiscalía para investigar y castigar los evidentes malos manejos del gobernador panista saliente Guillermo Padrés y su equipo.
Un poco como para recordarle que tiene un compromiso incumplido con sus electores, dijo que la Fiscalía Anticorrupción fue una demanda que hicieron los ciudadanos a Pavlovich durante su campaña a la gubernatura.
“Si hoy hay una tarea que se le está exigiendo a los gobernantes, es cero impunidad y una total lucha contra la corrupción”, insistió Beltrones.
GOBIERNOS FALLIDOS
Por lo demás Beltrones exhortó a los priístas a generar ideas y a los funcionarios surgidos del tricolor, a dar resultados a fin de restituir la confianza ciudadana a través de sustituir a gobiernos fallidos.
“Es ahí donde encuentra su verdadera fortaleza… El PRI, a nivel nacional, ha iniciado una ruta en la cual encontrará ahora 13 gubernaturas en disputa en diferentes estados de la República; eran 12, y una que mucho se parece a una gubernatura, que es el estado de Baja California, en donde se disputa por alcaldías y diputaciones locales.
“Esa ruta es encontrar primero el destino y después a nuestro candidato o a nuestra candidata… diálogos para saber que se quiere en cada estado… para saber lo que quieren para Tamaulipas los tamaulipecos; en Tlaxcala los tlaxcaltecas… es la diferencia entre el PRI y el resto de los partidos…
“Muchos de ellos andan buscando quién los ayuda a ganar, aunque no sea de su partido político, aunque se los prestemos nosotros momentáneamente, ante la escasez de cuadros que ellos tienen.
“Primero pensemos para qué queremos ganar y después con quién queremos ganar. Lo queremos hacer en la República. Un gobierno sin partido se extravía, pierde apoyo y rumbo.
“Lo hemos visto no nada más con el PRI en el gobierno, sino con otros partidos, ejemplo vivo, el que acaba de terminar en Sonora. Y ese extravío lo llevó a perder en buena parte lo que fueron sus ideales y a sumirse en la corrupción y, sobre todo, en el deterioro del estado de Sonora. Eso es lo verdaderamente sancionable, eso es lo que se debe de evitar”, precisó.
¿NEUROPOLÍTICA?
The New York Times publicó la semana anterior una información de Kevin Randall que da a conocer que el PRI usó una herramienta para medir las ondas cerebrales, la frecuencia cardíaca y las expresiones faciales de los electores asistentes a mítines en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012, y así poder influir en su preferencia de voto.
Interrogado respecto a su el uso de las herramientas de la neurociencia se volverían a utilizar ahora, Beltrones indicó: “no tengo contemplado ningún uso de esa herramienta… confío en las encuestas, y más en el talento y la intuición política, nos den a nosotros las fórmulas para seguir adelante”.
– Pero, ¿le sirvió al PRI en las campañas?, se le insistió.
“No lo sé, desconozco su utilización. Creo que existe la participación de la misma empresa en el año 2014, pero no he encontrado en el PRI un expediente al respecto, un documento que me oriente sobre qué fue lo que sucedió.
“Sí, conozco y reconozco como presidente del PRI que hay un contrato que se llevó a cabo en el 2014, creo que es octubre de 2014, pero no conozco el documento en sí mismo.
“En lo personal y como institución, y presidente del Comité Ejecutivo Nacional no necesitamos estudios de esa naturaleza en el futuro”, indicó.
De esta forma el sonorense reconoció que su partido sí usó esta herramienta durante la presidencia del mexiquense César Camacho Quiroz, pero aclaró que el ahora coordinador de los diputados federales del PRI ni le informó de eso a su sucesor en la dirigencia nacional del tricolor, ni tampoco dejó documentación alguna.
En otros países el uso de esta herramienta –que en el caso de empresas privadas se le conoce como neuromarketing y aplicada en partidos se la comenzado a calificar como neuropolítica-, ha generado una fuerte polémica porque supone una manipulación de la inconciencia de las personas.
De acuerdo a la información del diario neoyorkino, el neuromarketing utiliza técnicas de neurociencia y mercadeo para entender cómo influye la propaganda en el cerebro de las personas… los neurocientíficos han demostrado que más del 80 por ciento de la información que tomamos para decidir es inconsciente.
Hay quienes luego de esta información, comienzan a cuestionar si el uso del neuromarketing en las campañas electorales de México podrían ir contra el precepto constitucional de que el voto es libre y secreto.
La información de Randall en TNYT indica que en el centro de este asunto está el trabajo del Doctor Jaime Romano Micha, un neurofisiólogo mexicano, que ha investigado durante decenios el comportamiento del cerebro humano y ayudando a los niños con trastornos neurológicos y psicológicos.
El Doctor Romano Micha extendió sus conocimientos a la comercialización de esta herramienta al área de la política luego de que políticos mexicanos se acercaran a él. Al parecer el PRI lo contrató para aplicar la neuropolitika en la campaña presidencial del 2012 a fin de evaluar a los candidatos y las oportunidades de Peña Nieto para conectar con los ciudadanos mexicanos.
La información del Times indica que esta herramienta no es exclusiva del investigador mexicano ya que existe una empresa española, llamada Emotion Research Lab, que está realizando la codificación facial automatizada para algunos candidatos mexicanos.
Otra, la polaca Neurohm, ha asesorado campañas presidenciales estadounidenses. Y un político de Brasil, Paulo Moura, dice que ha solicitado recientemente técnicas de neuropolítica a altos funcionarios gubernamentales en Rusia.
María Pocovi, fundadora de Emoción Research Lab, que analiza las reacciones faciales para que un candidato en campaña pueda ajustar rápidamente su mensaje electoral, afirma que su empresa ha ayudado al PRI a examinar y seleccionar cinco candidatos de acuerdo a qué tan bien sus rostros exteriorizan sus sentimientos.
En general los neuroconsultores sostienen que el interés político en su trabajo es cada vez mayor a pesar de la polémica que rodea su trabajo.