Ciudad de México, México.— Los gobernadores deben de cumplir con el decálogo para enfrentar la violencia que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante la última sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, celebrada en Palacio Nacional, señaló la diputada Dolores Padierna Luna, vicepresidenta de la Mesa Directiva.
En un comunicado, coincidió con el Ejecutivo federal en que antes de coordinar actividades en común, se necesitan homologar los principios y criterios de actuación de todas las autoridades encargadas de la prevención, procuración e impartición de justicia.
El pasado 18 de diciembre, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador encabezó la 45 sesión ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, en el Palacio Nacional.
Padierna Luna subrayó que resulta indispensable fijar las bases para una efectiva coordinación entre los tres niveles de gobierno.
“Precisamente porque una de las causas que han generado los magros resultados de este año, se deben en buena medida a que no existe una sola visión integradora de lo que hace falta en México para lograr reducir los niveles de violencia, combatir a los grupos criminales y asegurar el respeto a los derechos humanos y la paz”, agregó.
Explicó que el decálogo expuesto por el Presidente es un conjunto de directrices para homologar la actuación de todo el sistema de seguridad, procuración e impartición de justicia a nivel nacional, que permitirá separar a la autoridad de la delincuencia, depurar a los cuerpos policiales y atacar la corrupción que ha impregnado todo el sistema en los lustros recientes.
Advirtió que ninguna estrategia de seguridad funcionará mientras los encargados de su implementación sigan funcionando como “dobles agentes”, es decir, trabajando al mismo tiempo para el gobierno y los grupos delictivos.
“Se ha convertido en un verdadero mantra de actuación en la conducción ética de esta administración donde los intocables de otros momentos están siendo investigados, detenidos y procesados”, agregó.
“El mensaje del decálogo presidencial tiene que leerse también en un momento político en donde la expresión cero tolerancia a cualquier acto de corrupción, complicidad, abuso de poder o violación a los derechos humanos, pueda desarrollarse en el marco de la estrategia de seguridad a nivel nacional” concluyó.