Zambrano Grijalva recordó que tan sólo en lo que corresponde a la línea de suficiencia alimentaria -estimada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)- se requieren percepciones diarias de 82.83 pesos, de manera que con los 70 pesos avalados ayer por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos lo que se hizo fue algo así como “la uniformización de la precariedad del salario o la formalización misma de la pobreza alimentaria” del país.
En entrevista previa al inicio de la sesión ordinaria de hoy, el legislador federal alertó de igual forma que “ojalá estas iniciativas no sean usadas como bandera política porque se estaría jugando con las necesidades y los niveles de pobreza tan angustiantes y preocupantes de la mayoría de la gente”, y emplazó a que si hay voluntad y no banderas políticas en esta unificación de las tablas salariales, entonces que no haya ningún impedimento para que, en el corto plazo, se termine de legislar al respecto y se abra un proceso que permita la recuperación del poder adquisitivo de las familias.
“Será un avance muy importante que en próximas semanas termine el proceso legislativo en el Senado y estemos decidiendo, finalmente, la desindexación del salario mínimo y que, por lo tanto, haya mayores posibilidades de permitir un mejor ingreso para el conjunto de los trabajadores del país que -como lo ha señalado el propio Jefe de Gobierno de la Ciudad, autor original de la propuesta- es insuficiente lo que ayer se anunció”, expuso.
Zambrano Grijalva apuntó que según cifras oficiales del Coneval, el poder adquisitivo de las familias mexicanas ha perdido más del 70 por ciento en los últimos 20 años y, a nivel mundial, estamos solamente por encima -muy poco-, señaló- del poder adquisitivo que posee la mayoría de los trabajadores de Haití. “Es una vergüenza para el país”, consideró.
Relacionado con lo anterior y a pregunta expresa, señaló: “Me parece que, con todo respeto para el Presidente de la República por su discurso de ayer en la ONU, el problema no es el populismo ni de izquierda ni de derecha. El problema es la situación que vive la mayoría de la gente, la insuficiencia para tener una mejor calidad de vida y la insatisfacción de una parte muy alta de la sociedad mexicana con esta democracia que vivimos”.
Estos problemas, sostuvo, “son las causas mismas que dan lugar a que discursos populistas, como se les ha dado en llamar, puedan prender con tanta facilidad”.
En este sentido, Zambrano Grijalva retomó datos del estudio de opinión pública denominado Latinobarómetro, con sede en Chile, que investiga el desarrollo de la democracia, la economía y la sociedad en su conjunto en 18 naciones.
Comentó que recientemente Latinobarómetro dio a conocer elementos “preocupantes” respecto a la “gran insatisfacción que tiene la mayoría de las personas en México, con lo que la democracia mexicana les da, porque no les provee ni siquiera para sobrevivir en las líneas elementales de lo que señala el Coneval como lo básico para más o menos vivir”, finalizó.