Consideró necesario que las políticas públicas instrumentadas por el gobierno federal contribuyan a mejorar la competitividad y productividad de las empresas e industrias nacionales, mediante el impulso de la modernización industrial, rearticulación de cadenas productivas, e innovación y competitividad en el sector.
A través de un Punto de Acuerdo, Quezada Salas expuso que la productividad y competitividad de las MIPYMES generalmente se queda estancada frente a empresas más grandes y con mayor acceso a la innovación, fuentes de financiamiento y/o capacitación.
El legislador por Nueva Alianza dijo que esta situación es resultado de las restricciones que enfrentan estos negocios, ya que tienen un menor acceso al financiamiento, además de una débil capacidad gerencial y laboral.
Eso sin contar, que presentan insuficiencias para aprovechar economías de escala en la producción y una deficiente información sobre oportunidades del mercado, nuevas tecnologías y métodos de organización.
“Ante el panorama adverso que se nos presenta, cobra mayor sentido que emprendamos de manera conjunta una serie de esfuerzos para reducir la pobreza del país, a través de una consistente ampliación de nuestras capacidades productivas”, subrayó.
En este sentido, refirió que de acuerdo con datos del INEGI, en el 2014 existían poco más de 4 millones de MIPYMES en México, mismas que aportaron el 52% del PIB y generaron el 72% de los empleos.
Quezada Salas destacó que los elementos de riesgo para el desempeño de la economía aumentaron en el corto plazo, debido a la volatilidad de los mercados financieros y la caída de los precios del petróleo en el plano internacional.
Además, por la desaceleración de la economía estadounidense, aunado a la incertidumbre y cautela de inversionistas y consumidores ante el desplazamiento del peso frente al dólar.
