Ciudad de México, México.— En el país no hay una regulación de uso de pieles exóticas en la industria de la moda y, por lo tanto, hay un descontrol de ese mercado, por lo que los senadores de Morena en el Senado de la República legislarán para prohibir la comercialización (importación, exportación y reexportación) de ejemplares exóticos, así como la utilización de estos en la fabricación de pieles y aplicaciones en la industria textil, del vestido y del calzado.
La enmienda legislativa parte de que no existe en México una regulación al respecto, motivo por el cual se presenta un tráfico sin control de pieles de animales exóticos, aun cuando algunos países de América y Europa han adoptado prohibiciones específicas al respecto.
Por eso es que a través de diversas modificaciones a la Ley General de la Vida Silvestre, el Grupo que lidera Ricardo Monreal Ávila, busca crear un marco jurídico que garantice el bienestar de los animales, además de contrarrestar la amenaza a la biodiversidad del país, que ocasiona el incremento de la práctica.
En este caso, se desea proteger a las especies más utilizadas con fines comerciales: el visón, la chinchilla, el zorro plateado, el zorro azul, el hurón negro, el hurón blanco, la nutria, el mapache, el conejo, el cocodrilo y el caimán.
Considerando la importancia y la dinámica actual de esta industria, el Grupo Parlamentario de Morena propone disposiciones que contemplan un plazo específico para transitar de manera paulatina a la erradicación total de este tipo de prendas.
En el documento a presentar se señala que cualquier prenda elaborada con piel de un animal exótico, es resultado del sufrimiento y la crueldad a que fueron sometidos estos ejemplares, sin importar si fueron criados en granjas peleteras o cazados en su hábitat natural.
Existen casos documentados de productores y fabricantes que, en un afán por incrementar un beneficio económico a costa de los animales, utilizan métodos crueles como la asfixia, la electrocución, el gaseado y el envenenamiento. En la gran mayoría de las ocasiones los animales ni siquiera están totalmente muertos cuando son sometidos a procesos de extracción de su piel.