Análisis a Fondo
Asesinato digno de “mente criminal”
Imparable, la violencia en México
Por Francisco Gómez Maza
Con gran razón escriben muchos internautas el axioma doloroso de “Me Dueles, México”.
El presidente López Obrador le pidió al rey de España que ofrezca disculpas a los mexicanos por la invasión, el saqueo y la destrucción de estas culturas americanas, hace poco más de 500 años, saqueo que aún continúa en pleno siglo 21, en el caso de México. Si no, pregúntenle a los banqueros de BBVA y de Santander, así como a OHL, Iberdrola, y cientos de empresas españolas dedicadas a la “reconquista” de México, como a ellos les encanta que digan los mexicanos, aunque estos usan el sustantivo con bastante sorna. Pero aquí tienen aliados en la cúspide del poder político.
Sin embargo, adjunta a la petición presidencial al regio personaje, varios mexicanos y españoles, han afirmado que los gobernantes del México independiente tienen que dejar de encabezar el saqueo de las Arcas nacionales y lograr que la miseria y la pobreza se atemperen, al igual que desaparezcan la corrupción, la simulación, el cinismo y la impunidad, principios filosóficos que norman la actuación de las clases gobernantes y las dominantes.
No es posible ya que los mexicanos sigamos siendo gobernados por corruptos; que sigamos a merced de los asesinos y ladrones, secuestradores, violadores, de la delincuencia, aunque parece que estos infortunios los tendremos encima ad infinitum, porque ninguna ley detiene la corrupción ni el diabólico accionar de los perversos.
Por ejemplo. Los asesinatos de defensores de derechos humanos continúan, junto con el de los periodistas comprometidos con un periodismo que acompaña a los más vulnerables, a las víctimas del delito. No hay poder humano ni divino que los detenga. Ni los neoliberales ni los nacionalistas, aunque hay que ser justos. Los del pasado daban la impresión de que convivían, se complicaban, cohabitaban con los criminales. Son reos de delito por omisión, por lo menos. Aunque…
Este sábado 30 de marzo nos enteramos de un asesinato repugnante, sólo digno de la autoría de una mente criminal como pudo haber sido la de Mr. Hyde: Leí en el digital E-Consulta: “De un artero golpe en la cabeza fue asesinado el activista y acompañante de colectivos de familiares de desaparecidos, Abirám Hernández Fernández. El cuerpo del joven activista, de 37 años de edad, fue encontrado, la madrugada de este 30 de marzo, en la sala de su domicilio, en la colonia Arboledas del Sumidero, en Xalapa.
“Fuentes policiales confirmaron a E-Consulta Veracruz que el asesino del exintegrante del colectivo Por La Paz Xalapa, forzó las cajoneras de la vivienda. La causa de su deceso fue traumatismo craneoencefálico severo con exposición de masa encefálica.
¡Horrible!
Al menos siete periodistas y nueve defensores de derechos humanos en el país han sido asesinados, en los cuatro meses que lleva Andrés Manuel a la cabeza del Poder Ejecutivo, con los casos más recientes del periodista deportivo Omar Iván Camacho, el pasado 24 de marzo, y del activista Abirám Hernández Fernández.
Entre los periodistas asesinados desde el 1 de diciembre, están enlistados Jesús Alejandro Márquez Jiménez, de Orión Informativo de Nayarit; Diego García Corona, del Semanario Morelos; Rafael Murúa Manríquez, director de Radio Comunitaria en Santa Rosalía, Baja California Sur; Reynaldo López, locutor de Sonora; y Santiago Barroso Alfaro, quien era reportero y locutor en La Crónica de Mexicali y el Imparcial de Hermosillo, Sonora. El último, Omar Camacho, fue asesinado el domingo 24 de marzo en la comunidad La Escalera, de Salvador Alvarado, Sinaloa.
En cuanto a los defensores, desde la llegada de AMLO a la presidencia fueron asesinados Sinar Corso, del Comité Ciudadano el Coloso de Piedra de Arriaga, Chiapas; José Santiago Gómez y Noé Jiménez Pablo, ambos del Movimiento por la Paz, la Justicia y el Bien Común de Amatán, Chiapas; Carlos Mendoza Ramos, de la Unión Campesina e Indígena Nacional, en Santiago Jocotepec, Oaxaca; Bernardino García Hernández, líder comunero de Zimatlán de Lázaro Cárdenas, Oaxaca; John Galton, defensor del uso recreativo de la mariguana, quien radicaba en Acapulco, Guerrero; Oscar Cazoria, defensor de los derechos humanos Muxe, de Juchitán, Oaxaca; y Samir Flores Soberanes, quien era activista y opositor a la termoeléctrica en Huexca, perteneniente al Proyecto Integral Morelos (PIM) que el actual gobierno impulsa.
De todas las víctimas, sólo Jiménez Pablo contaba con las medidas del Mecanismo de Protección, el cual contaba con 790 personas inscritas a la llegada de AMLO a la presidencia (Información de la revista Proceso).