Ciudad de México, México.— En México, el 60 por ciento de las 40 mil unidades de autotransporte de carga es “obsoleto”, y el 8 por ciento es de doble remolque multiplica los riesgos de accidentes en la red carretera, por eso una propuesta legislativa pretende prohibir la circulación de dos o más articulaciones, remolques, semi remolques o ejes de carga y arrastre en caminos federales.
La diputada priísta Hortensia María Luisa Noroña Quezada propuso modificar la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal para prohibir la circulación de vehículos del servicio de autotransporte de carga, de dos o más articulaciones, remolques, semi-remolques o ejes de carga y arrastre en caminos federales.
La iniciativa que modifica los artículos 17, 36 y 50 Bis de la Ley y analiza la Comisión de Comunicaciones y Transportes, establece que se podrán revocar concesiones y permisos por el incumplimiento de dimensiones en dicho autotransporte.
Noroña Quezada reconoció que el autotransporte turístico o de carga, para cualquier economía es la base y pilar para las finanzas y para la sociedad; sin embargo, el sector de transporte pesado tiene considerables rezagos y pendientes que son urgentes de atender.
El transporte de doble remolque ha dejado consecuencias lamentables y representa un riesgo cada vez mayor para las unidades, operadores y personas que transitan en las carreteras. Además, el peso de la carga y las malas condiciones físico-mecánicas de muchas de las unidades es alarmante.
A ello se agrega que cada vez crece más el parque vehicular de doble remolque, lo que multiplica los riesgos. De acuerdo con registros, en la actualidad representan 8 por ciento del total de unidades de autotransporte de carga, con más de 40 mil unidades.
“De acuerdo a reportes del sector, se tiene el registro de que 60 por ciento del total del parque nacional del servicio de autotransporte de carga, es obsoleto”, afirmó.
Un punto a resaltar, agregó, es que en Estados Unidos la circulación del doble remolque está prohibida; en Canadá la carga máxima permitida es de 50 toneladas y el promedio de carga máxima para la gran mayoría de los países de Latinoamérica es de 45 toneladas, mientras que en México se permiten hasta 80 toneladas en unidades de doble remolque con una extensión de hasta 31 metros.
Noroña Quezada dijo que a esto se suma un factor presente y latente, el error humano, prevaleciente porque se registran retrasos en materia de capacitación para operadores, jornadas extenuantes de trabajo sin el descanso adecuado, consumo de sustancias prohibidas durante la conducción, o incluso, expedición de licencias federales sin el cumplimiento irrestricto de todos los requisitos, lo que trae como consecuencia aparatosos accidentes con lamentables pérdidas de vidas.
“Tristemente podemos observar, que las condiciones y requerimientos mínimos de seguridad para las unidades de doble remolque en nuestras carreteras, no han sido suficientes o, mejor dicho, no han funcionado; lo que es muy desafortunado no sólo para este sector, sino también para todos en general”, subrayó.
A pesar de esto, afirmó que en los últimos 12 años las exigencias en los protocolos de revisión y certificación de condiciones físico-mecánicas de las unidades motrices y las verificaciones de peso de la carga durante la circulación, han disminuido.
Respecto a las unidades de arrastre, consideró que el panorama es peor porque son nulas las exigencias; por ello, cada vez es más frecuente encontrar unidades circulando con los convertidores que conectan a un remolque con otro, sumamente antiguos, adaptados o incluso, de fabricación casera; es decir, hechos en talleres de herrería.
La legisladora recordó que a inicios del 2017 se intentó llevar a cabo nuevas disposiciones por medio de modificaciones en la norma oficial mexicana la NOM-012; que establecía criterios de regulación más estrictos y contundentes para erradicar la peligrosidad que representa su circulación.
Sin embargo, esto fue “ineficiente, no sirvieron, no elevaron la seguridad en la circulación del doble remolque, ni evitaron más accidentes. No hemos sido capaces de detener la escalofriante cifra de 20 mil accidentes anuales, donde están relacionadas unidades de autotransporte”.
Tampoco han funcionado los esfuerzos relativos al condicionamiento o restricción en la circulación en distintas vías y horarios para el doble remolque; porque los accidentes siguen sucediendo y dejando nuevamente víctimas mortales.
Todos estos esfuerzos, agrega, obligan a aceptar que sólo queda prohibir completamente la circulación del doble remolque en las carreteras. “Si esta soberanía está dispuesta a asumir la responsabilidad que corresponde en materia de protección y seguridad de los usuarios del sistema carretero, de operadores y sus familias, de las unidades del autotransporte en el país, hay que ponerle punto final a las unidades doblemente articuladas”.
Subrayó que el autotransporte de carga mexicano, debe recuperar su seguridad, prestigio y rentabilidad. “Necesitamos rescatarlo volviéndolo seguro, confiable, eficiente y altamente rentable”.