Ciudad de México, México.— El 24 por ciento de las 304 mujeres asesinadas en enero se consideraron feminicidios en el país, de acuerdo con el secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, alertó la secretaria de la Comisión de Igualdad de Género, María Elizabeth Díaz García, quien refirió que hubo un promedio de 10 crímenes por día en ese lapso de tiempo.
Durante el Foro “Encuentro amplio de mujeres: propuesta para la prevención y sanación del Feminicidio en México”, la legisladora refirió que este reporte indicó que el Estado de México, Jalisco, Guanajuato, Chihuahua, Baja California Sur y la Ciudad de México concentraron la mayor incidencia de presuntos feminicidios y homicidios dolosos.
“En un desglose de entidad por entidad, el Estado de México sumó 37 casos; Jalisco, 33; Guanajuato, 24; Chihuahua, 22, mientras que Baja California Sur y Ciudad de México, registraron 21 homicidios cada uno. A estas entidades les sigue Oaxaca, 19; Guerrero 13; Puebla y Michoacán 12, así como Veracruz, 11.
Relató que en el primer mes de 2018 se reportaron 279 presuntas víctimas de feminicidio y homicidio doloso, lo que representa 25 menos que en enero de 2019, “la tendencia por desgracia va a la alza, ya que no es cuestión de un año o un mes, pues de 2015 a la fecha los asesinatos de mujeres se han incrementado en diversas entidades del país. De ahí la necesidad de generar acciones gubernamentales para garantizar la integridad, seguridad y la vida de las mujeres y niñas”.
Aseguró que el feminicidio debe asumirse como un problema de Estado y emprender mecanismos que prevengan, sancionen y erradiquen la violencia contra las mujeres y niñas, toda vez que es una emergencia y una tragedia lo que vive el país porque de 11 asesinatos de mujeres que ocurren en América Latina, diez se cometen aquí.
Es primordial mejorar los protocolos de investigación para que cuenten con perspectiva de género, se capacite a los funcionarios responsables de la atención de las víctimas, a través del conocimiento de los mecanismos de investigación ministerial, judicial y pericial de feminicidios y para la búsqueda inmediata de personas en situación de extravío y ausencia.
Díaz García enfatizó la necesidad de instalar juzgados especializados en violencia de género y armonizar la legislación enfocada en prevención, atención y erradicación de la violencia hacia las mujeres.
“Ante este panorama, y en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, me comprometo a realizar acciones que contribuyan a reparar el daño de cualquier tipo de violencia y proteger los derechos del sector femenino para que puedan vivir seguras”.
Expresó que otro aspecto a considerar para construir un país libre de violencia es reeducarnos como sociedad y terminar con la ideología capitalista que oprime al hombre por el hombre y que a las mujeres las subyuga doblemente. “Los hombres deben transitar hacia una nueva masculinidad y que la cultura de odio se cambie por una de respeto a las mujeres y niñas”.
La diputada Xóchitl Nashielly Zagal Ramírez (Morena) expuso que edificar una ruta para la impartición de justicia y la protección de las mujeres en el país, requiere de la participación de las organizaciones civiles, ya que son quienes han visibilizado el fenómeno del feminicidio.
Añadió que lamentablemente no sólo ha aumentado el feminicidio, sino todos los tipos de violencia hacia las mujeres, quienes diariamente padecen desde injurias en la calle hasta acoso sexual en sus lugares de trabajo, “Si no combatimos estas conductas a tiempo pueden terminar en asesinatos, lo cual es la parte más inhumana y a la que penosamente nos hemos acostumbrado a ver cotidianamente”.
En este sentido, pidió hacer campañas constantes y claras de los protocolos y legislaciones que se encargan de la protección de las mujeres, en caso de la vulneración de sus derechos, y pidió incluir en el tema feminista a las mujeres lesbianas y trans.
Enfatizó que como Legislatura de la Paridad se debe dar sentido a la participación de las mujeres en la toma decisiones y generar un producto jurídico que realmente permita proteger la vida, propiciar la paz y la libertad.
María de los Ángeles Haces Velasco, directora de enlace de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, precisó que 65 por ciento de las mujeres del país han sido víctima de algún tipo de violencia, y el 25 por ciento sufrió abuso sexual antes de cumplir 18 años; los feminicidios aumentan cada vez más, advirtió.
En su ponencia “Qué entendemos cuando hablamos de feminicidio”, subrayó que ese delito es la máxima expresión de abuso en contra de las mujeres. No es suficiente contar con un tipo penal para este delito, es necesario erradicar la impunidad o el desconocimiento de las autoridades que clasifican el asesinato de una mujer como un homicidio de algún otro tipo”.
Consideró que la violencia está naturalizada en todas sus formas y aunque México ha firmado tratados internacionales e impulsado legislación a favor de las mujeres, en la aplicación se ha quedado a deber.
Señaló que a lo largo del tiempo se ha adoptado el abuso como algo normal y muchas veces comienza en los círculos más íntimos, como el núcleo familiar.
Iris Rocío Santillán Ramírez, analista de justicia penal con perspectiva de género, resaltó la reforma constitucional de 2011, pues se estableció que las personas debían gozar de todos los derechos humanos contemplados en la Carta Magna; sin embargo, la brecha todavía es demasiada para las mujeres.
Explicó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que en México existe violencia e irregularidades en la investigación de delitos. “Es importante también decir que los feminicidios son la punta del iceberg de otras manifestaciones de agresión y se ha agravado por la impunidad”.
En su ponencia “Género y Justicia. La deuda con las mujeres”, estimó que se cree que hay igualdad plena pero, incluso, existen señalamientos de que las instituciones o las leyes a favor de las mujeres rayan en la exageración, lo cual es lamentable.
“Hay acciones o conductas que entendíamos como cosas del amor o el romance, pero poco a poco las hemos desenmascarado para ver cuánto nos lastiman, disgustan y dañan psicológica, física y económicamente”.
Irma Millan Velázquez, fiscal especializada en Feminicidios de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) aseveró que, desafortunadamente asesinar a la mujer no es un tema de esta temporalidad, sino “siempre las han matado” porque no hay igualdad de género.
Afirmó que la violencia en contra de las mujeres, en un 99 por ciento, es de la familia, ya que los padres y madres son los primeros que violentan a sus hijas al decirles que les tienen que planchar, dar de comer o tender la cama a su papá o hermanos. Enfatizó que se debe educar y enseñar a los hijos a respetar a la mujer.
Refirió que el Estado de México fue la primera entidad que tipificó el delito de feminicidio y ahora es la entidad catalogada con más de estos delitos porque “saca a la luz pública lo que les está pasando a las mujeres y no esconde la tragedia que se vive cuando las matan”. Reconoció que, si bien es cierto, no se tienen los logros que se quieren, se han dado pasos importantes. En la actualidad, continúo, en el Edomex hay 140 sentencias condenatorias, que van de 40 años a vitalicias. Tres vitalicias, dos con Código Nacional, que ningún otro estado tiene.
También, afirmó, fue de los primeros estados en crear los Centros de Justicia para las mujeres, con la finalidad de que tengan la confianza de ir a denunciar y sientan que la fiscalía les puede dar protección. Resaltó que en la fiscalía se tiene un protocolo de feminicidios y alerta de género que obliga al Estado de México a investigar y se han tomado cursos para tener sensibilidad para la atención de los familiares de las víctimas.
Mercedes Adriana Rubio, del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, precisó que este delito es considerado como una violación grave a los derechos humanos de las mujeres; esta violencia en su máxima expresión se puede ver en las formas tan brutales que las niñas y mujeres son asesinadas y que en sus cuerpos se pueden ver reflejado la misoginia, odio, saña y sometimiento.
Destacó que es crucial que la investigación se haga con perspectiva de género y con personal competente para identificar todas las cuestiones involucradas, no sólo en el cuerpo sino en el lugar, en la forma en que fueron abandonadas y el contexto de violencia, es fundamental para que se pueda decir que realmente se está garantizando el acceso pleno a los derechos contenido en la ley.
Subrayó que la Suprema Corte de Justicia refiere que todas las muertes violentas deben ser investigadas como probable feminicidio, incluso, aquellas que pueden parecer accidentes o suicidio.
Comentó que muchos estados tienen tipificado de manera inadecuada el feminicidio, lo que hace que el delito sea difícil de investigar y acreditar porque el proceso no es apropiado; por ello, debe homologarse en el ámbito federal.
Mencionó que el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio desde 2011 hizo una propuesta de un modelo de tipo penal para que se pueda homologar, el cual cumple con los elementos normativos y que las hipótesis que incluye como razones género son de fácil acreditación.
Recientemente hay asesinatos de mujeres o niñas que dicen que están vinculados a la delincuencia organizada, pero aun así se pueden acreditar contextos de indefensión, vulnerabilidad y violencia previa; por eso, dijo, se requieren investigaciones con visión de género.