Inteligencia Competitiva
Ernesto Piedras
En próximos días, toca al IFT sancionar sobre una de las adquisiciones más importantes en la industria de contenidos audiovisuales de los últimos años.La intención de compra de 21st Century Fox por parte de The Walt Disney Company es de enorme relevancia para el sector convergente mexicano, porque ambas empresas de medios proveen de contenidos a las parrillas de TV de paga e incluso la primera cuenta con plataformas de distribución directa a los consumidores.
Al respecto, la Subprocuraduría de Telecomunicaciones de la PROFECO y el Senado de la República han expresado preocupación por la potencial afectación a los consumidores derivada de la integración horizontal de estos jugadores.
No obstante, la COFECE aprobó ya sin salvedades esta operación. Su pleno opinó que los mercados en el ámbito de su competencia, como el de licenciamiento de mercancías, seguirían operando en niveles competitivos, aun con la reconfiguración derivada de esta consolidación empresarial.
El IFT aún tiene en sus manos esta propuesta.
A diferencia de los mercados analizados por la COFECE, aquellos concernientes al IFT, específicamente el de distribución de contenidos deportivos en TV de paga, generan preocupaciones importantes por la elevada concentración de mercado que alcanzaría el grupo económico Disney-Fox.
Concentración en la Oferta de Contenidos Deportivos
En su análisis y para su decisión, el IFT debe advertir que los canales ESPN (Disney) y Fox Sports (Fox) son parte de la canasta básica de canales deportivos. Esto resulta de sus acuerdos de exclusividad en la transmisión diversos deportes y la marcada preferencia del público, que ha provocado que prácticamente la totalidad de operadores de TV de Paga incluyan por lo menos cuatro de sus señales en todos sus paquetes.
Puesto en números, la parrilla de canales del suscriptor mexicano promedio se compone de 73.4% de señales deportivas propiedad de la dupla Disney-Fox.
Destaca que los paquetes de menor precio (<$300 pesos), suscritos por 6 de cada 10 abonados, en los que esa ponderación asciende a 79.2%.
Es decir, la fusión resultaría en una acción regresiva en donde los hogares e individuos de menor poder adquisitivo, resultan ser los mas afectados por esta operación.
Análisis por Segmento y Preferencias de las Audiencias
Ciertamente existe una diversidad de programadores y proveedores de canales de TV restringida en el país. Sin embargo, la distribución de preferencias de las audiencias no es homogénea, ni participan en los mismos segmentos programáticos.
Si el análisis del IFT se limitara a uno generalista para definir los mercados relevantes, es decir, que se limitara a comparar la participación de los canales Disney y Fox dentro del total de canales de paga ofrecidos, omitiría identificar los elementos y subsegmentos que le otorgarán el mayor poder de mercado y ventajas competitivas a la empresa resultante de la fusión.
Esto significa que dejaría de lado tanto las verdaderas preferencias de las audiencias mexicanas, como la participación de Disney y Fox en cada uno de los segmentos programáticos.
Consideraciones Indispensables
El análisis detallado de los segmentos y preferencias debe resultar en las medidas necesarias para evitar que una transacción como esta resulte en un excedido poder de mercado de Disney-Fox.
A la fecha, la experiencia internacional (EUA, Europa, Brasil, por ejemplo) se orienta a condicionar la fusión al cumplimiento de medidas legales que garanticen la continuidad de la competencia existente entre las señales deportivas de Disney y Fox.
Una autorización irrestricta en México permitiría a la nueva empresa fijar precios de sus señales de manera unilateral junto con otras acciones de mercado, en detrimento de la competencia, la pluralidad de contenidos y el bienestar de los suscriptores de TV de paga.