Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
El remolino internacional que arrastra a la muy cuestionada reelección del chavista Nicolás Maduro en Venezuela, tiene fecha fija para su caída: el viernes 1 de febrero.
Al menos ese fue el plazo que le dio el presidente de España, el socialista Pedro Sánchez que luego fue retomado por Angela Merkel, de Alemania;Emmanuel Macrón, de Francia: Theresa May de Reino Unido y replicado por los otros 24 estados que integran la Unión Europea.
A ultimas horas se sumaron los gobiernos de Israel y Australia.
Todo inició el miércoles pasado con la sorpresiva y temeraria proclamación del líder de la Asamblea Nacional y opositor Juan Guaidó como presidente “encargado” de Venezuela. Su decisión se basó en un artículo contemplado en la Constitución de Venezuela.
Culminaba así una multitudinaria manifestación en las principales ciudades de aquel país.
Casi de inmediato 16 países del continente encabezados por Estados Unidos y Canadá, reconocieron y dieron su respaldo a Guaidó.
Sólo los gobiernos de México, Nicaragua y Bolivia se negaron a ese reconocimiento. Casi inmediatamente y ante la cascada de reconocimientos internacionales al líder opositor venezolano, y al repudio interno a la decisión de AMLO, el gobierno mexicano matizaría su posición al llamar a Nicolás Maduro y a Guaidó a entablar una salida negociada de la crisis.
En una sesión extraordinaria de la OEA Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, Haití, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana le exigieron a Maduro respeto a Guaidó.
Tomado evidentemente por sorpresa, Maduro, aliados y colaboradores hablaron de “golpismo”. Vladimir Padrino, ministro de Defensa, salió a darle el respaldo de las Fuerzas Armadas a Maduro, pero grupos del ejército y el militar encargado de la Embajada en Washington mostraron que la unidad castrense está en duda en Venezuela.
En este contexto todo indica que Maduro vive sus últimos días en la presidencia de Venezuela. Sería difícil, no imposible, pensar que su rechazo a dimitir pudiera derivar en una Guerra Civil, o en una confrontación regional con Colombia y Brasil.
En todos los escenarios la decisión final y el destino de Maduro está en las Fuerzas Armadas venezolanas.
No les queda más que de aquí al viernes para decidir. De lo que no hay duda, que lo que sea que ocurra, habrá pronto nuevas elecciones en Venezuela y que el chavismo ya no participará. No veo cómo todos los gobiernos que apoyan a Guaidó se vayan a echar atrás.
NO HAY VARITAS MÁGICAS: MONREAL
Al acompañar a los senadores de Tlaxcala, el exgobernador José Antonio Álvarez Lima y Ana Lilia Rivera, quien presentó su primer informe de labores, Ricardo Monreal convocó a los mexicanos que han mostrado escepticismo sobre el nuevo régimen, a que le den tiempo, el derecho de la duda a Andrés Manuel López Obrador porque no hay varitas mágicas, ni soluciones de la noche a la mañana para enfrentar el tiradero y la inseguridad que le heredaron.
“Tengan confianza”, indicó a los críticos y dudosos.
De igual forma desechó que el comentario de la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky respecto de que se escuchaba mejor PRI-Mor que PRI-AN, signifique abrirle la puerta a alguna alianza con algún otro partido fuera de las que ya tiene Morena con PT y Pes.
En su opinión, dijo, Morena debe y puede transitar solo hacia el cambio de régimen. No se debe confundir acuerdos legislativos con alianzas de otra naturaleza, agregó.
En cuando a diputados locales que han decidido mantener en varios congresos intactas sus dietas y prerrogativas con bonos incluidos como en el pasado, Monreal los invitó a rectificar:
“La Cuarta Transformación no es para llegar con los mismos vicios y privilegios. Tenemos que situarnos por encima del interés personal, tenemos que pensar en la República”, precisó.
Requerido sobre su agenda de prioridades legislativas para el período que inicia el viernes 1 de febrero, Monreal reiteró: Guardia Nacional; revocación de mandato; eliminación del fuero; leyes reglamentarias sobre delitos graves como el huachicol, corrupción, delitos electorales y extinción de dominio para confiscar todos los bienes adquiridos con recursos de actividades ilícitas.
Algunas más, indicó, son: la despenalización del uso de la marihuana, la Ley de Confianza Ciudadana, la reforma constitucional al artículo 35, la consulta popular y la disminución en un 50% de prerrogativas a los partidos políticos.
“Agenda ambiciosa que buscaremos aprobar en el Segundo Periodo de Sesiones de la Cámara de Senadores… vamos a tener mucho trabajo, bastante trabajo”, comentó.
Ante la pregunta de qué hacer ante diputados de Morena en congresos estatales que decidieron quedarse con ingresos, prestaciones y bonos completos como tuvieron las legislaturas anteriores, dijo que corregirlo es tarea del partido.
JUEGO NUEVO EN TRIFE
El nuevo presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera, invitó a magistradas y magistrados de las Salas Regionales a desempeñar sus tareas no sólo de manera coordinada, sino con austeridad.
Indicó que sólo así, a través de un diálogo permanente entre la Sala Superior y las Salas Regionales, el TEPJF logrará obtener una imagen fuerte que impulse el Estado de derecho y la celebración de elecciones confiables y democráticas en México.
Mónica Aralí Soto Fregoso, designada integrante de la Comisión de Administración, se comprometió a operar como enlace con las seis Salas Regionales, en un diálogo abierto y continuo, que coadyuve en la eficiencia del TEPJF.
Primeras posturas de Fuentes Barrera, quien la semana anterior -con voto unánime y en fast-track- suplió a la expresidenta Janine Otálora Malassisquien fue confrontada semanas antes por el ministro José Luis Vargas Valdez por su voto que dio el triunfo a Martha Erika Alonso como gobernadora de Puebla.
Hoy la presidencia de Fuentes Barrera no sólo representa “Juego Nuevo” en el Trife, sino una alineación a las políticas de austeridad de AMLO.
Los mensajes están enviados.
AMLO, ENGAÑOSO: ROMERO HICKS
Y mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador consolida su popularidad con sus conferencias mañaneras, el reparto de miles de millones a través de programas de beneficios para grandes segmentos ciudadanos y realiza giras finsemanales por diversos estados del país como si su campaña electoral no tuviera fin, su principal opositor, el PAN ve un engaño a los mexicanos en todo lo que hace.
Luego de aclarar que si bien reconoce que simplemente “no hay quien pueda oponerse a la administración eficiente de los recursos públicos” que encabeza AMLO, el modelo que aplica el nuevo mandatario “poco tiene que ver con la racionalidad del gasto y sí con criterios de escasez, de afectar instituciones autónomas… (para) al final, privilegia objetivos políticos”.
Coordinador de los diputados federales blanquiazules, el guanajuatense Juan Carlos Romero Hicks asume la voz del panismo al señalar que “la austeridad no debe ser pretexto para afectar a las familias mexicanas y a las instituciones, estamos a tiempo de evitar que la idea obsesiva de disminuir los gastos ponga en riesgo el cumplimiento de las obligaciones legales del quehacer ordinario”.