Justo cuando el dólar ahoga al peso, y a días de que el Coneval revelara que la pobreza se incrementó en 2 millones más de mexicanos, México fue calificado como todo “un ejemplo para muchos otros países” por una de las mayores administradoras de activos financieros en el mundo.
Al encabezar aquí su reunión anual, y liderados por Laurence D. Fink, su presidente y director general, los ejecutivos deBlackRockadvirtieron que la estabilidad sin precedentes a nivel económico y político de este país aunado a las reformas estructurales aprobadas hace poco, ubican a México como una de las naciones más prometedoras a vinel internacional.
Y, a diferencia absoluta de los críticos internos del régimen, indicó:
“México es un ejemplo que deberían seguir como un modelo otros países, porque las reformas constitucionales impulsadas por el Gobierno de la República van a desatar su verdadero potencial”.
Así la percepción que tiene el consejo directivo de BlackRock –que no puede ser lisonjera porque no tiene ninguna necesidad de serlo ya que tiene inversiones multimillonarias en otras muchas naciones del mundo desarrollado-, es hoy un fuerte espaldarazo a la política económica y financiera del régimen del presidente Enrique Peña Nieto.
BlackRock es el mayor administrador de activos del mundo, con más de 4 mil 770 miles de millones de dólares de activos en administración. La firma se especializa en activos de renta fija y variable, así como otros instrumentos como infraestructura y bienes raíces.
El 6 por ciento del total de las inversiones que administra se concentran en empresas del sector energía y es uno de los proveedores líderes de Índices de Fondos Listados en Bolsa (Exchange Traded Funds o ETFs).
BlackRock maneja activos por cuenta de clientes en más de 100 países
En respuesta, el presidente Peña Nieto subrayó que su principal compromiso en el área económica, es el de ir a una apertura y estabilidad macroeconómica total.
“Hemos venido y seguiremos actuando con gran responsabilidad en las medidas que se tengan que tomar al interior… lo único que no podemos arriesgar, ni sacrificar, es nuestra estabilidad macroeconómica”, precisó.
Peña Nieto invitó a los consejeros de BlackRock a un encuentro y cena en el salón Recepciones de Palacio Nacional.
Ahí les reafirmó que para su Gobierno lo más importante es actuar con responsabilidad frente a un entorno de gran volatilidad en el mundo, y de gran incertidumbre.
“Queremos seguir siendo un país que despierte confianza, que sus indicadores económicos así lo acrediten y lo demuestren. Y vamos a seguir trabajando para que así se proyecte al mundo”, indicó.
Les comentó que un factor esencial en todo esto es que en este momento existe uno de los mejores momentos en la relación entre México y Estados Unidos.
“Tenemos una relación intergubernamental de alto nivel, de acuerdo en distintos frentes para una mayor colaboración, y yo espero que ello depare y tenga por consecuencia, el que podamos trabajar en proyectos conjuntos que nos permitan generar competitividad y productividad en Norteamérica”.
Y confió en que “todo ello, nos permita seguir construyendo alianzas estratégicas con grupos como el que ustedes representan, que buscan escenarios dónde llevar inversiones, dónde realmente expandir sus negocios y que sus inversiones realmente estén a buen resguardo y generando importantes rendimientos… y que realmente sus inversiones contribuyan al empleo y a la generación de bienestar que deseamos para nuestra sociedad”, subrayó.
Dijo que en este contexto existe un factor que sólo puede aportarlo México.
Resulta que México, dijo, “tiene una doble condición: es un país latinoamericano que se encuentra ubicado en Norteamérica, somos un puente de la región Latinoamericana con Norteamérica.
“Y queremos consolidar esta doble condición, esta fortaleza que nos da nuestra posición geográfica, la alianza económica y estratégica que tenemos con distintas regiones, la apertura que México ha proyectado, y sigue trabajando a favor de ello en términos del comercio que hacemos”.
A su vez Laurence D. Fink le insistió en que “estamos realmente emocionados en el futuro que percibimos en México, y esperamos desempeñar un papel crucial para México… vamos a dar empleos para más ciudadanos de México”.
Hoy, agregó, el mejor lugar para invertir es América del Norte, región de la cual México forma parte, una región que no tiene los problemas a los que se enfrenta Europa, ni los de Medio Oriente, o la incertidumbre de Asia.
“Creo que los éxitos que vamos a ver en México y en América del Norte: Canadá, Estados Unidos y México van a ser únicos. Y creo que cada vez más inversionistas alrededor del mundo van a tener mayores ambiciones para volverse participantes del crecimiento de México, junto con Estados Unidos y Canadá”, concluyó.
En fin, insisto, cuestión de percepciones. Seguro que algunos duros críticos del régimen podrían comerse vivos por estos comentarios tanto a Peña como al líder de BlackRock. Lo único cierto es que este tipo de personajes no andan echándole flores a los gobiernos y los gobernantes de los países del mundo. Ellos actúan en un espacio odioso pero muy efectivo: meten su dinero, mucho dinero, en las naciones que consideran les dan mayores utilidades y se lo llevan cuando deja de haber las condiciones para ello. Así de sencillo, sin discursos ni lisonjas.
NO ES GENERACIONAL
Descartado por muchos de la carrera por el liderazgo del PRI, Manlio Fabio Beltrones se volvió ayer a meter en la puja al indicar que el cambio organizativo y estructural planteado por el presidente Enrique Peña Nieto no es una cuestión generacional.
Con 63 años de edad, Beltrones fue descartado por muchos analistas y periodistas luego de que Peña Nieto planteara el sábado anterior que el PRI requiere de regresar a las universidades y de convertirse en el partido de los jóvenes, el del manejo de redes sociales y la incursión de la política a través de la ancha vía digital, y el aliado real de obreros y campesinos, así como el que se abra y defienda a las clases medias, entre otros objetivos.
Como Usted sabe en la segunda semana de agosto se lanza la convocatoria para elegir a un nuevo presidente del PRI, mismo que deberá ser electo antes del viernes 20.
No pocos tomaron las palabras de Peña una línea para optar por un dirigente joven.
Frente a este contexto, Beltrones reviró:
“… asimilar los cambios y poner al día la agenda política de los partidos y de los gobiernos… no es un asunto de generaciones (es decir, de edades, de si se es viejo o joven), sino de una auténtica voluntad de que el quehacer público y las actitudes políticas y cotidianas sean congruentes con los cambios que proponemos.
“La relevancia de la reforma de nuestro partido no es poca, lo mismo la actualización de su estructura organizativa que también propuso el Presidente. El reto de un gran partido como el PRI será siempre mantener su vigencia como primera fuerza política, como un instituto modernizado y actualizado para poder ser una opción confiable para la sociedad”, indicó.
Con estos comentarios Beltrones les está diciendo a Peña y a quienes elegirán al nuevo dirigente nacional del tricolor, que el asunto no es cuestión de edades sino de comprensión de las necesidades y de una capacidad determinada de operación política para solucionarlas.
Junto con Beltrones otros aspirantes son: el exgobernador de Coahuila y secretario de Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez y el muy cuestionado gobernador de Chihuahua César Duarte, así como el joven Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Aurelio Nuño, quizá el funcionario más cercano (no sólo físicamente) a Peña Nieto.