Ciudad de México, México.– Morena, como partido mayoritario en la próxima Legislatura en el Congreso de la Unión, está consciente de que tiene una tarea enorme: cumplir las promesas y la expectativa de esperanza de cambio político en México, lo que no será fácil en una economía deteriorada y decadente que no ha generado condiciones de dignidad para los mexicanos, aseveró el diputado Juan Romero Tenorio.
Con motivo de los resultados de los comicios del 1 de julio, opinó que ese día millones de mexicanos manifestaron su hartazgo y rompieron los controles políticos. Pero ahora, agregó, hay una esperanza en la que la ciudadanía empoderada estará vigilante y exigente.
“El 1° de julio empieza una cuarta transformación en este país. Es una cuarta transformación en la cual la voluntad ciudadana se impuso, a pesar de estrategias y tácticas dilatorias de compra y coacción del voto. El voto ciudadano libre se manifestó; rebasó cualquier control que pretendió imponerse”, puntualizó.
Ante el pleno de la Comisión Permanente, el legislador federal de Morena presentó el posicionamiento de su partido en el marco de la Agenda Política acerca de la jornada electoral del domingo pasado.
Al respecto, manifestó que se debe cambiar el paradigma a uno de claridad, transparencia y rendición de cuentas. Uno, apuntó, donde la administración pública sea eficaz y eficiente. “Tenemos que acabar con la corrupción. Tenemos que acabar con el paradigma de la colusión, del compadrazgo, de la complicidad. Esto se está acabando”.
Asimismo, señaló que la crisis económica que padece México no da esperanza a los jóvenes y por ello los millennials salieron a votar a favor de sus derechos y garantías, de lo que estarán exigentes. Eso, añadió, no sólo involucra a quienes obtuvieron el triunfo en este proceso electoral, sino a toda la clase política y también empresarial.
“Tenemos que buscar una economía social que distribuya la riqueza de este país y haga de miles de mexicanos y mexicanas, hombres y mujeres dignos; con proyectos de esperanza para los jóvenes, para los niños. Tenemos que recuperar a un país destrozado, a un país que está en crisis permanente, para generar un espacio donde los ciudadanos vivan con seguridad y una esperanza para seguir creciendo”, recalcó.
Romero Tenorio destacó que se convocó a 89 millones de ciudadanos a votar y se logró una participación del 64 por ciento, que permite y garantiza romper el sistema político caduco y establecer nuevas bases para una transformación política nacional.
Insistió que la ciudadanía se empoderó y acudió a las urnas a pesar de un proceso electoral plagado de irregularidades, inconsistencias, guerras mediáticas de temor y de campañas que usaban el miedo como parte de su estrategia.
“Eso es el primero de julio: no hay ganadores ni perdedores, es un golpe que la ciudadanía pega al sistema político y exige una nueva reorientación, exige nuevos procedimientos, más claridad y transparencia”.
El diputado Juan Romero afirmó que el sufragio de los mexicanos rebasó la demagogia de miles de políticos que han trascendido en la historia contemporánea de nuestro país, pero por permitir un sistema de corrupción e impunidad, así como una guerra contra la delincuencia organizada que ha originado cientos de víctimas colaterales.
En ese contexto, subrayó que entre los millones de ciudadanos que acudieron a las urnas, participaron familiares de desaparecidos, de secuestrados y de víctimas del robo y la usura, y que el resultado está a la vista de todos.
Consideró que más allá de ganadores y perdedores, con el alto porcentaje de quienes ejercieron su derecho al voto, se evidencia el colapso del sistema de partidos. “Cada partido vivirá su crisis interna; cada partido vivirá la crisis de su ilegitimidad de sus procesos internos y sus imposiciones”.
Por último, recalcó que cada partido político tendrá que hacer planteamientos acerca del sistema político electoral, lo que implica revisar a fondo la designación de sus representantes, ante la corrupción e impunidad que ha privado en México en los últimos años.