Ciudad de México, México.– En el país, el 66.1 por ciento de las mujeres mayores de 15 años ha sufrido algún tipo de violencia en algún momento de su vida, y el 43.9 por ciento ha enfrentado agresiones del esposo o pareja actual a lo largo de su relación, reveló el Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género (CELIG), de la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la violencia contra ellas se da en todos los ámbitos y por parte de agresores diversos, desde la pareja y familiares hasta desconocidos. En el ámbito privado, la persona que más frecuentemente las agrede es su propio compañero.
En la infografía “México un país violento para las mujeres. Violencia, un fenómeno socialmente aceptado”, el CELIG menciona que la falta de documentación de esta forma de agresión contribuye a que se invisibilice y perpetúe.
Argumenta que esta violencia es un fenómeno constante y persistente, cultural, recurrente, sistemático y creciente, ya que “si se revisa la historia, los asesinatos y las violaciones en contra de esta población siempre han existido”.
Los asesinatos de mujeres se clasifican como feminicidios, y se les define como la violencia desmedida previa, concomitante o posterior a la acción delictiva, que “evidencia una brutalidad particular en su contra, ya que pueden ser apuñaladas, violadas, ahorcadas y quemadas”.
El CELIG precisa que las características del feminicidio están fundadas “en una cultura de violencia y discriminación basada en el género y tiene sus raíces en conceptos referentes a la inferioridad y subordinación de ellas”.
Además, no son “casos aislados, esporádicos o episódicos de violencia, sino una situación estructural y un fenómeno social y cultural enraizados en las costumbres y mentalidades”.
Enfatiza que los homicidios de mujeres se incrementaron 18.4 por ciento de 2015 a 2016. Las agresiones intencionales son la primera causa de muerte entre las que tienen de 15 a 29 años, y el suicidio, la segunda.
En el país, 90 municipios tienen declaratoria de alerta de violencia de género, de los cuales 20 cuentan con acciones específicas.
Las entidades con mayores índices de feminicidios son Estado de México, Guerrero, Chihuahua, Ciudad de México, Veracruz, Tamaulipas, Michoacán, Jalisco, Baja California, Guanajuato y Oaxaca. En contraste, las que tienen menos: Aguascalientes, Yucatán, Campeche, Durango, Tlaxcala, Baja California Sur y Querétaro.
En la infografía, el CELIG da a conocer el “violentómetro” del Instituto Politécnico Nacional (IPN), el cual precisa que las primeras señales de alerta son bromas hirientes, chantaje, mentiras, engaños, ignorar, celar, culpabilizar, descalificar, ridiculizar, humillar en público, ofender, intimidar y amenazar.
Otros signos son: controlar, prohibir, destruir artículos personales, manoseos, caricias agresivas, golpes “jugando”, pellizcos, arañazos, jaloneos, empujones, cachetadas, patadas y aislamientos.
Subraya que la violencia que requiere ayuda profesional, es cuando hay amenazas con armas u objetos, e incluso de muerte; forzar a una relación sexual, abuso sexual, violación, mutilación y, por último, donde hay un asesinato.
El Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género precisa que también son formas de violencia contra las mujeres los chistes sexistas, estereotipos, hostigamiento, acoso callejero, miradas incómodas y frases misóginas.