Ciudad de México, México.— De los 13 millones de ancianos en México, tres de cada cinco sufren violencia intrafamiliar, reveló la diputada María Eugenia Ocampo Bedolla (NA), secretaria de la Mesa Directiva, quien hizo un llamado a la población a sensibilizarse en cuanto al trato hacia los adultos mayores, para combatir las cifras de abandono.
“Respeto, cariño, comprensión, atención y buenos tratos, es lo que todos deseamos y merecemos recibir en nuestra vida diaria. Desafortunadamente, son valores que en muchos hogares se van perdiendo, principalmente en el trato hacia los adultos mayores, quienes conforman uno de los grupos con mayor grado de vulnerabilidad”, expresó en un comunicado.
“Debemos agradecer a nuestros padres por su protección, cuidado y por el amor que nos han dado”, agregó.
La diputada por Morelos refirió que, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), tres de cada cinco ancianos sufren violencia intrafamiliar.
Comentó que este sector poblacional asciende a 13 millones de personas y, según proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), para 2025 existirán unos 14 millones de personas adultas mayores.
“Entre 16 y 20 por ciento de los mismos sufren de abandono y maltrato, por ello es necesario pronunciarse a favor de la sana convivencia familiar y del respeto y cariño hacia el adulto mayor, así como diseñar e implementar programas preventivos en todas las áreas, y desde todas las especialidades de atención para ellos”, detalló.
Señaló que la bancada de NA presentó diversas iniciativas con el propósito de dar garantías plenas a los adultos mayores para que puedan gozar de una vejez digna, entre ellas, una para adicionar un párrafo tercero al artículo 323 del Código Penal Federal en materia de pérdida de derechos sucesorios.
La iniciativa, presentada en marzo de este año, plantea establecer que en caso de abuso o maltrato hacia un adulto mayor por parte de un familiar, se tenga como sanción complementaria la pérdida inmediata de los derechos sucesorios que al agresor pudieran corresponderle, como producto de su relación familiar o consanguínea.
“En Nueva Alianza reconocemos su importancia en la sociedad, al aportar su gran experiencia y conocimiento, por ello propiciar las mejores condiciones para que logren alcanzar una vida digna es nuestro compromiso”, concluyó Ocampo Bedolla.