Ciudad de México, México.— En México desaparecen 354 hectáreas del bosques cada año sin poder detenerse, además hay un déficit en áreas verdes en la Ciudad de México, Mexicali, Morelia, Mérida, Aguascalientes, León, Hermosillo y Monterrey.
Por eso y a raíz de la deforestación en el país, se impulsará que las dependencias de la Administración Pública Federal, y de los Poderes Legislativo y Judicial, evalúen y proyecten instalar en inmuebles a su cargo, azoteas y/o paredes con cobertura forestal con una propuesta del diputado José Refugio Sandoval Rodríguez (PVEM) de reforma a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
La enmienda se encuentra en la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, señala que la instalación de azoteas y muros verdes se llevaría a cabo bajo la rigurosa supervisión de expertos de los institutos nacionales de Antropología e Historia o de Bellas Artes, según corresponda, con objeto de evitar afectaciones a dichos inmuebles.
Para sustentar su iniciativa, el diputado se apoya en datos de la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales (FRA, por sus siglas en inglés), que señalan que México sigue enfrentando pérdida de cobertura forestal, con 354 mil hectáreas al año de bosques y no puede detenerla; con déficit en áreas verdes están Ciudad de México, Mexicali, Morelia, Mérida, Aguascalientes, León, Hermosillo y Monterrey.
Se pretende reducir la temperatura e incrementar las áreas verdes en las ciudades, como parte de buenas prácticas en materia de construcción y políticas públicas orientadas hacia la urbanización sustentable, la naturización de azoteas y muros.
De lograr esta reforma se mejoraría la calidad del aire al capturarse bióxido de carbono que se transforma en oxígeno y, sobre todo, combatir el fenómeno conocido como “isla de calor”, característico de las zonas urbanas.
También fomentaría la sustitución de superficies grises como el concreto que absorben grandes cantidades de calor, cubriéndolas con vegetación apta para su instalación en terrazas y muros, dada la facilidad de su mantenimiento y sobrevivencia.
Sandoval Rodríguez, secretario de la Comisión de Desarrollo Metropolitano, mencionó que la tecnología de techos verdes no es nueva. En Alemania, después de décadas de práctica, lograron perfeccionar el método; actualmente más de 10 por ciento de sus azoteas tienen vegetación, porque en 1990 las compañías constructoras instalaron 350 millones de pies cuadrados y la cantidad sigue en aumento.
En el país, agregó, se han realizado diversos proyectos de techos verdes, principalmente en la Ciudad de México. Hasta octubre de 2015 se tenían registrados 28 -4 privados y 24 públicos-, instalados en hospitales e instituciones educativas, obteniendo como resultado un total de 34 mil 991 metros cuadrados.
La Secretaría del Medio Ambiente de la capital del país, encabeza desde 2007 el proyecto Azoteas Verdes, que decreta la instalación de espacios naturales dentro de los edificios públicos para disminuir la contaminación e impulsar la cultura ambiental.
Dicha dependencia indica que la ciudad tiene 128.28 kilómetros cuadrados de áreas verdes, 20 por ciento corresponde a camellones y jardines privados, que no es lo óptimo, porque la Organización Mundial de la Salud recomienda que existan como proporción mínima, 9 metros cuadrados de área verde por habitante, y de 10 a 15 metros de superficie extra.
Añade que en la Ciudad de México la cantidad de cobertura vegetal es poco mayor a 5 metros cuadrados por habitante. De acuerdo al Inegi, la gran urbe tiene 485.49 kilómetros cuadrados y sólo 93.89 kilómetros corresponden a superficie de cobertura vegetal, para 8 millones de habitantes.
Los jardines y parques cobran gran relevancia porque dan vida a través del oxígeno, y son necesarias en las grandes urbes, especialmente en la ciudad debido a que la mayoría de las actividades políticas, económicas y sociales del país en general se concentran aquí.
