Ciudad de México, México.– El coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés Mendoza, afirmó que el candidato a la Presidencia de la República por la coalición Todos por México (PRI-PVEM-NA), José Antonio Meade Kuribreña, “tiene mucho que explicar” por un contrato que en el gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa benefició a la firma Braskem, filial de Odebrecht.
En un comunicado, el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) señaló que el aspirante presidencial se desempeñaba como secretario de Energía cuando se otorgó un contrato a Braskem, “que implicaba un daño financiero por cerca de dos mil millones de pesos para Petróleos Mexicanos” (Pemex).
“Lo anterior se desprende de datos que hoy se hicieron públicos”, aseveró.
Apuntó que el entonces titular de la Secretaría de Energía “decidió ignorar las advertencias que le hicieron tres consejeros de la administración de Pemex en torno a un contrato de suministro de etano, a partir de 2011, para los siguientes 18 años, mediante la compra de gas en el extranjero y venderlo a bajo precio a Braskem”.
Cortés Mendoza comentó que “el tiempo le da la razón a las afirmaciones del Partido Acción Nacional, en el sentido que Odebrecht venía operando de manera sospechosa años atrás, con la intención de posicionarse como el gran contratista del gobierno y eso ocurrió con los funcionarios de la administración de Enrique Peña Nieto”.
Aseguró que “José Antonio Meade tiene que dar la cara y explicar por qué ignoró las advertencias de importar gas y crudo para venderlos con 20 y 30 por ciento de descuento a ese proveedor, por el daño que implicaba a las finanzas de Pemex, inclusive desoyendo las sugerencias de suspender el proyecto hasta que no fuera examinado minuciosamente”.
“Ahora está más claro que desde la Secretaría de Energía, con Meade al frente, y posteriormente con Emilio Lozoya Austin, se fue preparando el financiamiento sucio por parte de Odebrecht a la campaña del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto en 2012”, añadió.
Sostuvo que “Lozoya Austin recibió cuatro millones de dólares para financiar la campaña presidencial del entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, en el 2012, ahora le pedimos al Instituto Nacional Electoral una investigación profunda, seria y profesional”.
