Ciudad de México, México.– Para abordar de manera efectiva a las Enfermedades No Transmisibles (ENT) y la salud mental, así como a los determinantes sociales, económicos y ambientales de la salud, se requiere interés político, inversiones nacionales e internacionales y alianzas multisectoriales entre todas las partes interesadas, quedó de manifiesto en la Declaración que emitieron los representantes de los países asistentes a la 71 Asamblea Mundial de la Salud, entre ellos México.
La Declaración Preparación de la Tercera Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General sobre Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles se emitió durante el último día de actividades de la 71 Asamblea de la OMS, como resultado del trabajo de los representantes de los países miembros, así como de la Comisión Independiente de Alto Nivel sobre Enfermedades no Transmisibles (ENT), en la que participó el Secretario de Salud, José Narro Robles, junto con otros 19 líderes mundiales en el tema, integrantes de dicha Comisión.
En ese marco, los delegados de los países asistentes a la 71ª Asamblea Mundial de la Salud instaron a los jefes de Estado y gobierno a participar en la Tercera Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Prevención y Control de las Enfermedades No Transmisibles (ENT), el próximo 27 de septiembre, a fin de que este problema de salud pública se revise al más alto nivel político, para aplicar las medidas necesarias que reduzcan la carga de enfermedad.
En la Declaración se señala que la Región de las Américas reitera su firme compromiso con la prevención y el control de ENT, cuyo aumento ha alcanzado niveles epidémicos, al representar las tres cuartas partes de todas las muertes en la región y tener importantes consecuencias para el desarrollo.
Cabe mencionar que la comunidad internacional se ha comprometido a reducir en un tercio las muertes prematuras por ENT para 2030, principalmente por enfermedades cardiovasculares, cánceres, diabetes y padecimientos respiratorios crónicos, de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sin embargo, las medidas son insuficientes para el cumplimiento del compromiso.
La Asamblea reconoció que se necesita fortalecer el liderazgo político para acelerar la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles, entre ellas “mejores inversiones” rentables y factibles, para reducir los principales factores de riesgo, como el consumo de tabaco, la inactividad física, el uso nocivo de alcohol y las dietas poco saludables y la contaminación del aire.
Asimismo, los sistemas de salud deben fortalecer medidas de detección oportuna y proporcionar terapias y servicios farmacológicos para reducir las muertes por ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y diabetes.