Ciudad de México, México.— En México los próximos pensionados van vivir el hambre por tener una estructura desfavorable en materia de derechos laborales y sus pensiones y sueldos son de los más bajos de América Latina, afirmó Araceli Damián González (Morena), presidenta de la Comisión de Seguridad Social, quien se pronunció por luchar para solucionar este problema laboral y de seguridad social.
En la clausura de la Semana Nacional de Seguridad Social 2018, la legisladora sostuvo que “la mayoría de los pensionados vive con mucha carencia pero sin hambre; sin embargo, los próximos van a vivir el hambre y eso es algo que tenemos que resolver socialmente”. Es un problema, explicó, porque “el mercado laboral es un desastre, la informalidad es galopante y el gobierno se hace de la vista gorda”.
Expresó su preocupación porque ningún candidato a la presidencia de la República ha señalado qué hará con los problemas de seguridad social y de salud en el país. Estimó que los jubilados, pensionados y familias de los trabajadores “merecen mucho más de lo que el Estado mexicano les está dando”.
Respecto al ahorro de trabajadores en cuentas individuales, donde pueden contratar una pensión vitalicia o programar por cuántos años la van a recibir, la legisladora expresó su inconformidad con el manejo que se les da, porque existe opacidad y no se conocen las tablas reales con las que se calcula la esperanza de vida de las personas, porque mientras más elevada es ésta, más baja es la pensión.
“Si nos están calculando una esperanza de vida de 110 años cuando México es de 77 años en promedio y además cada profesión es diferente”. Por ello, se pronunció por conocer las tablas que utilizan las Afores y aseguradoras.
Precisó que la tabla de riesgos de trabajo funciona desde 1970 y actualmente han surgido nuevos padecimientos que no están reconocidos.
Refirió que ya hubo un intento de aprobar la definición de las nuevas enfermedades laborales para asociarlas a los riesgos de trabajo, pero con un mecanismo tripartita que decidía qué entra y qué no en dicha tabla. “No podemos aceptar que sea un órgano tripartita que decida; es una cuestión médica, de especialistas y psiquiatras; nada tiene que ver ni el empleador, ni el secretario del Trabajo, ni sus vocales”.
Se pronunció por una reforma que especifique claramente que es una cuestión médica y que especialistas e investigadores participarán en definir qué entra y qué no en la tabla de enfermedades.
En el taller sobre seguridad social, titulado “Prestaciones sociales, trámites por enfermedad, riesgos de trabajo e invalidez”, Edna Estañol Velázquez, médico superior F del ISSSTE, comentó que las principales enfermedades que causan invalidez son: articular degenerativa, diabetes mellitus, cardiopatía isquémica e hipertensiva, neoplasias, oftalmopatías, Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), insuficiencia renal crónica, cerebro vascular y trastornos psiquiátricos.
En los últimos años, continuó, han cambiado algunos de los diagnósticos y la depresión todavía no está contemplada en la Ley Federal del Trabajo como una enfermedad laboral. Por ello, estimó que se tiene que hacer otra tabla y actualizar las patologías que deberían ser consideradas como de trabajo.
Alejandro Granados Martínez, jefe de Departamento de Riesgos de Trabajo del ISSSTE, indicó que todas las personas que entraron de cuenta individual en el nuevo modelo, tendrán su pensión de retiro, cesantía y vejez acorde con el dinero que tengan acumulado.
Comentó que las pensiones de riesgo de trabajo y de invalidez son pagadas con recursos del gobierno federal y no hay desembolso de las cuentas individuales de cada una de las personas que están en ese régimen. Los ahorros de la cuenta individual se pueden disponer por parte de los interesados, afirmó.