Ciudad de México, México.— Muchos adolescentes mexicanos tienen estímulos parecidos a las drogas en el cerebro por estar conectados a Internet hasta seis horas, reveló la Comisión Especial de Salud Mental y Drogas.
Por ello, la Comisión legislativa acordó en reunión de trabajo presentar una iniciativa de reforma a la Ley General de Salud, con el fin de crear un programa nacional para prevenir el uso nocivo de tecnologías de información en línea.
La propuesta, impulsada por la diputada García Pérez, señala que especialistas de la Organización Mundial de la Salud están alertando sobre los riesgos asociados al empleo inconveniente de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), ya que resultan adictivas, particularmente Internet.
Refiere que, en México, los adolescentes dedican hasta seis horas a estar “conectados” y, lamentablemente, muchos de ellos, tienen estímulos parecidos a las drogas en el cerebro.
Desarrolladores de páginas de redes sociales han señalado que utilizan las emociones como una manera de generar una retroalimentación positiva, así como estímulos dopaminérgicos similares a los que tienen las drogas, indica.
Resalta que el uso de las TIC genera gradualmente dependencia y hay menores que no pueden vivir sin el wifi durante dos o tres días, porque experimentan una sensación de ansiedad, síndrome de abstinencia, no duermen y empiezan a tener problemas escolares.
Además, efectos que tienen en los adolescentes van desde problemas físicos como obesidad y sobrepeso, visuales, sobreestimulación e hiperquinesia, hasta trastornos emocionales. Un menor que está 8-10 horas diarias en Internet, deja de convivir, de hacer ejercicio, se aísla del mundo, lo cual genera una serie de problemáticas que van desde la presión y ansiedad hasta el consumo de drogas.
Asimismo, muchos adolescentes tienen acceso a pornografía, sitios que los llevan hacia conductas autodestructivas o a ser víctimas de acoso de pederastas. “Bastan unos minutos para que un adolescente de 13 años proporcione su información, incluso fotos íntimas”.
La iniciativa señala que “ni los maestros ni la sociedad ni las instituciones están preparadas para responder ante este complejo fenómeno. Algunos países plantean la necesidad de que existan programas de prevención y orientación, políticas públicas dirigidas a favorecer el uso adecuado del Internet, con reglas, responsabilidad parental y planes en las escuelas”.
Por ello, es indispensable que existan programas de carácter nacional, orientados a la prevención y detección de estos casos, y que exista conciencia pública y responsabilidad de los padres de familia, así como planes y programas en las escuelas para apoyar a los menores que tengan este problema.