Zona Sísmica
De comandante a senadora
Morena la designó candidata plurinominal
Por Marco Polo Aguilar
El caso de la guerrerense Nestora Salgado García es muestra de miopía y falta de oficio de nuestros políticos. Lo absurdo del caso es que primero la ensalzaron como héroe y luego los denostaron como si se tratara de una criminal a la alta escuela.
Finalmente hoy, como dijera el clásico, le hace justicia la Revolución y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que encabeza Andrés Manuel López Obrador, la distingue, junto a Félix Salgado Macedonio, como candidato al Senado de la República de ese partido.
La vida de Nestora Salgado no ha sido nada fácil. Emigró de niña a Estados Unidos y adquirió la nacionalidad de ese país, regresó a su natal Olinalá convertida en una migrante exitosa.
Su incursión en las autodefensas tuvo lugar en octubre del 2012 cuando se sumó a las acciones que llevaron a los ciudadanos de su pueblo a instalar retenes en las cinco entradas de la cabecera municipal y a tomar el control de la zona, para “expulsar una célula del crimen organizado que secuestraba empresarios, asaltaba taxistas y reclutaba a los jóvenes de la localidad”.
A los pocos días se convirtió en la voz de mando que coordinaba la vigilancia; “entonces los hombres que escopetas y pistola en mano custodiaban a la población, comenzaron a referirse a ella como ‘La Comandanta’”.
Pero lo que vino después, este asunto podría dar pábulo a una historia literaria de realismo mágico, si no fuera por el dramatismo que entraña la simple toma armada de una población.
De acuerdo con reportes periodísticos, “durante más de una semana, hombres y mujeres de Olinalá asumieron [mediante el denominado Consejo Ciudadano de Supervisión y Vigilancia] las funciones de resguardar el poblado con la instalación de retenes, hasta que [el 7 de septiembre] arribaron al lugar cerca de 50 infantes de la Marina, que junto con el Ejército implementaron un operativo en la zona”.
El entonces gobernador Ángel Aguirre, que brilló por su ausencia en el manejo y control de esta crisis de seguridad pública, no se apersonó en la localidad sino hasta 19 días después para reunirse en privado con el mencionado Consejo, a la vez que desconoció literalmente a la autoridad del municipio en ese entonces, el alcalde priista Eusebio González Rodríguez, a quien dejó fuera del encuentro.
Al día siguiente, en una acción “política” de verdadera antología, Aguirre visitó Olinalá para participar en el arranque de la pavimentación de la carretera Ahuacotzingo-Olinalá, acto en el que anunció una inversión de más de 54 millones de pesos, más de la mitad de los 100 millones que anunció que se aplicarán en infraestructura carretera.
Poco después, nuevamente sin la presencia del alcalde Eusebio González, se reunió con representantes del Consejo Ciudadano, a quienes, en un alarde de genial ocurrencia les dijo: “Les pido que nos sigan ayudando. Lo que hicieron, más allá de la parte jurídica, es una acción loable, heroica diría yo, de cómo un pueblo, cuando pretende la delincuencia acabar con su tranquilidad, reacciona como lo hizo”.
Para rematar, tras el encuentro, Ángel Aguirre comentó que apoyaría la creación de una Policía Comunitaria (PC) en Olinalá –en una zona que no se caracteriza por su faz indígena, y se comprometió ¡a explorar “una serie de reformas para legalizarla y establecerla!
Fue así como en mayo de 2013 se creó en el poblado el primer grupo de PC incorporado a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC). En ese entonces Nestora Salgado informó a la prensa que se integró con 100 elementos nombrados en asambleas de barrios y colonias (nótese que de carácter urbano, no indígena).
Las evidencias de la mano negra del gobernador Aguirre detrás del protagonismo del que muy pronto se vio investida La Comandanta, quedan fehacientemente documentadas en un informe especial que la CNDH rindió sobre las autodefensas el 17 de diciembre de 2013.
En entrevista con el organismo nacional, Nestora relató que “entre el 6 y el 8 de noviembre de 2012 comunicó al gobierno de Guerrero su intención de formar la policía ciudadana, quien le recomendó hacerlo por medio de la CRAC, para que fuera reconocida. Agregó que su nombramiento estuvo a cargo de los ocho barrios del pueblo, y que en mayo, tras realizar la solicitud de ingreso a la CRAC, se le tomó protesta el 21 de junio de 2013”.
En el informe especial de la CNDH, se consigna, del testimonio de la olinalteca, que gestionó recursos económicos con el gobierno del estado y, además de despensas para los policías comunitarias, “recibió dos camionetas con logos de ‘Policía Comunitaria de Olinalá’, despensas para 250 policías registrados [más del doble de los 100 antes mencionados], un cheque por 300,000.00 pesos para el mantenimiento de los vehículos y combustible para la realización de sus actividades”.
Dijo también que funcionarios de gobierno ofrecieron entregarle 15 armas AR-15, mismas que estaban en proceso de registro en la Secretaría de la Defensa Nacional, y que aunado a esto, ella solicitó radios de comunicación y una antena de repetición.
Según su interesante testimonio, todavía el 15 de mayo, antes incluso de su toma de protesta, Nestora se reunió con autoridades del alto mando guerrerense para tomar algunos acuerdos de seguridad, pero luego de la participación de su grupo comunitario en manifestaciones públicas, el 21 de agosto de 2013 fue detenida por elementos de las fuerzas armadas a solicitud de las autoridades civiles del estado, y conducida a un penal federal de Tepic, Nayarit, acusada de secuestro, donde inicialmente estuvo recluida.
Uso perverso, manipulación, traición, ¿qué fue lo que hizo Aguirre con Nestora?
Es indudable que el caso de esta lideresa formaba parte de un plan de Aguirre, no sabemos si perfectamente diseñado o sólo improvisado, para corromper los cimientos de la Policía Comunitaria y de la CRAC, debido a que el gobierno federal sintió temor de la proliferación de estas autodefensas y la detención de esta luchadora social fue más bien una manera de apagar la fuerza de las policías comunitarias para que no se fueran a convertir en otra cosa, no obstante que le estaban haciendo la chamba de seguridad al gobierno con mucha más eficacia que los cuerpos policiacos institucionales, al menos en relación con delitos menores.
Ese fue el verdadero drama social y político que vivió Nestora Salgado y que aún vive Guerrero, ya que uno de los ejes fundamentales sobre los que gira la crisis del estado, es el tema de la ley: las reglas de convivencia sobre las que descansan el orden, la seguridad y la paz pública de cualquier sociedad democrática y que Ángel Aguirre, como ahora otros funcionarios estatales, en criminal irresponsabilidad, juegan con la ley como quien avienta los dados para apostarle a la ruleta.
Movimientos telúricos…Luego de que mucho pensaron que la “iban a bajar del camión”, ayer el Consejo Nacional del PRD eligió a la ex secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional de ese partido, Beatriz Mojica Morga, como candidata al Senado de la República en la primera fórmula…por cierto, en el registro de miembros de ese Consejo perredista se enfrentaron a golpes y en primer plano aparece Sebastián de la Rosa, un político guerrerense acostumbrado a vivir del erario y que ahora teme perder el “hueso”…marcop1955@hotmail.com