Ciudad de México, México.– Falta de documentos como licencia de conducir, póliza de seguro, tarjeta de circulación o bien por falta de concesión o malas condiciones físico mecánicas para prestar el servicio de transporte público de pasajeros, son los motivos por los cuales del 2011 al 2017 un total de 30 mil 625 vehículos fueron sancionados en operativos del Instituto de Verificación Administrativa (Invea).
Las verificaciones del Invea que son coordinadas por la Secretaría de Movilidad que encabeza Carlos Meneses y con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública, se realizan derivados de denuncias ciudadanas en las que se reporta mala calidad en el servicio.
Los resultados de los distintos operativos que realiza el Instituto en diversas calles y avenida de la Ciudad de México han arrojado que las remisiones a distintos corralones suman un total de 14 mil 134 vehículos, cuyos choferes al momento de las verificaciones carecen de algún tipo de documentación.
Por esas anomalías fueron sancionados 5 mil 595 microbuses y camiones; mientras que 8 mil 72 taxis también fueron enviados al corralón, al igual que 467 vehículos de otras características, todos ellos dedicados al transporte público de pasajeros.
En lo referente a inmovilizaciones hasta por 30 días de vehículos en malas condiciones como llantas lisas, falla en el sistema de luces, vestiduras y asientos, entre otras, las sanciones acumulan 16 mil 491 vehículos.
A 8 mil 959 colectivos se les aplicó la inmovilización, mientras que 7 mil 474 de transporte individual corrieron la misma suerte, además de 58 de otras características.
Es necesario destacar que la suspensión de actividades es una medida que aplica el Instituto de Verificación Administrativa aquellos vehículos que al momento de la revisión están en malas condiciones físico mecánicas; sin embargo, a los conductores o dueños no se les aplica ninguna multa.
De acuerdo con el programa a los vehículos se les colocan sellos de suspensión de actividades que les impiden prestar el servicio hasta por 30 días, tiempo en el cual tienen la posibilidad de ser reparados de las desperfectos que fueron detectados, una vez concluida la restauración acuden a un nueva revisión y sí están en buenas condiciones pueden regresar a circular.
Esta medida tiene la intensión de que los conductores inviertan en el arreglo de su vehículo en lugar de pagar una multa.