Ciudad de México, México.– “Ante la proximidad de las precampañas y los nuevos retos del Proceso Electoral Local 2017-2018, necesitamos observadoras y observadores electorales con una visión informada, que vigilen y otorguen certidumbre y transparencia a este ejercicio democrático”.
Lo anterior fue señalado por la consejera electoral del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Gabriela Williams Salazar, al inaugurar el 3er Curso de Observación Electoral Subnacional, Proceso Electoral Ordinario 2017-2018, cuyo objetivo fue obtener los incentivos y herramientas básicas para observar cada etapa del proceso electoral, así como desarrollar una metodología de observación electoral desde una perspectiva de género y lo relativo a las nuevas tecnologías, a fin de incentivar la participación ciudadana en la capital del país.
Mencionó que son las instituciones, la academia y la sociedad civil quienes acompañan a los órganos electorales en la realización de ejercicios democráticos; por ello, destacó, “las alianzas estratégicas como la firmada con la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, son fundamentales en ejercicios de presupuesto participativo, así como en la realización de debates y diversas actividades encaminadas al fomento de la democracia en la Ciudad de México”.
Agregó que el acompañamiento de las instituciones y la academia fortalecen también el trabajo de la observación, “gracias a las recomendaciones de las y los integrantes de la Red de Observación Electoral, que da seguimiento a los procesos electorales y de participación ciudadana, se han hecho tres publicaciones que no sólo contienen observaciones y recomendaciones, sino que estos informes se traducen en oportunidades de mejora durante los procesos”, sostuvo.
En su intervención, el Coordinador del Centro de Estudios Políticos (CEP) de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Khemvirg Puente Martínez, consideró que el reto de la Red de Observación Electoral es equiparable al de las autoridades electorales y los partidos políticos, pues la observación es un valor agregado a la democracia y esa actividad que se realiza en cada etapa de la disputa electoral otorga transparencia a la contienda y promueve la participación.
Durante la mesa de discusión titulada “Observación electoral durante la preparación de la jornada electoral”, la directora del Programa IDEA Internacional en Paraguay, María de Lourdes González Prieto expuso que la observación electoral es una oportunidad de evaluar la calidad de los procesos electorales, visibiliza el fraude y ayuda a la consolidación de la democracia, pues los observadores conocen mejor el contexto político y de ahí la importancia de su trabajo.
Propuso que el trabajo de observación electoral debe realizarse a largo plazo, de manera imparcial, independiente y transparente. Recomendó profesionalizar las tareas de observación a través de una capacitación constante, promover la inclusión en estos procesos; incluir a la labor de observación el financiamiento político de las campañas y detectar las irregularidades, así como contribuir a la prevención y solución de actos de violencia durante las campañas.
En tanto, el profesor e investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Francisco Javier Aparicio Castillo, sostuvo que algunos de los aspectos importantes de la observación es documentar los procesos de selección de candidaturas, pues esto puede derivar en impugnaciones, “hay que verificar si se están siguiendo los procesos democráticos en los partidos”. Asimismo, consideró necesario documentar lo que ocurre en los procesos de precampaña, principalmente en los gastos que se generan y la adquisición de espacios en radio y televisión, con ello, dijo, se obliga a las autoridades electorales a fiscalizar.
La profesora de tiempo completo del CEP de la FCPyS-UNAM, Marcela Bravo Ahuja, dijo que lo primero que deben verificar las y los observadores electorales es quiénes son los participantes en el proceso electoral y hacer un balance de las posibles irregularidades que deberán atender las autoridades. Asimismo, consideró necesario dar un seguimiento puntual de observación al posible involucramiento de los gobiernos en los comicios y el financiamiento por encima de las campañas. “Las y los observadores asegurarán una mejor calidad de los procesos electivos en beneficio de la democracia”, enfatizó.
Dentro del programa se realizó el taller “Desarrollo de la observación electoral desde la perspectiva de género”, en el que el consultor internacional, Gibbran Montero Medina indicó que el desarrollo de la observación electoral debe abarcar desde la jornada electoral, el padrón electoral, campañas, democracia interna de los partidos, el voto de los mexicanos en el extranjero, la justicia electoral, aplicación de la reforma, materiales electorales, conteo de votos, ubicación de casillas y el monitoreo de medios, entre otros.
Indicó que es necesario ampliar el campo de la observación electoral, “hay que incorporar el tema de la perspectiva de género, adaptar el trabajo de observación a la nuevas reglas electorales, pues aunque ahora existen mejores reglas y condiciones de igualdad de género en la contienda electoral, aún hay desafíos y es ahí donde el trabajo de las redes de observación deberán informar de sus hallazgos y opiniones para el fortalecimiento de la democracia”.