Señaló que las dificultades que enfrenta actualmente el INE “se resuelven ajustándose a lo que la ley establece, no puedes utilizar una medida para unos partidos y otra medida para otros, se requiere atender de fondo el asunto y eso implica sentarse en serio a platicar con los partidos, yo no veo otra forma; puede caminar el consejo del INE, puede trabajar así, pero no generar condiciones adecuadas para sentarse a dialogar con siete de los diez partidos, me parece que es una total irresponsabilidad”.
En su opinión los problemas del instituto no expresan el fracaso de la reforma política que le dio origen, sino más bien exhiben las limitaciones, la debilidad de las instituciones y del propio perfil de varios de los consejeros.
“Independientemente de que sean propuestos por tal o cual partido, como consejeros deben responder fundamentalmente al INE y algunos, como el caso de Javier Santiago Castillo, manifiestan un total cinismo al alegar que no es conflicto de interés que él esté como consejero y que su esposa trabaje como asesora del consejero Marco Antonio Baños”.
“Todos debemos observar un mínimo de responsabilidad en nuestros actos para contribuir a que las instituciones funcionen”, argumentó.
“No por el hecho de que a los consejeros los nombre la Cámara de Diputados o no porque el INE sea autónomo, están a salvo de observar las normas legales, al contrario, tienen que acreditar permanentemente los principios constitucionales y legales en los que se sustenta su comportamiento”, indicó.
“Si empezando por su presidente, el Consejo General del INE no acata la ley evidentemente que va a colocar en riesgo la actuación del instituto y el proceso, resultado y la credibilidad misma de las elecciones del 7 de junio”, concluyó.
