Esenza fue elaborada por Angélica Aguilar Calderón, Andrea Flores Couoh, José Hazel Hernández Méndez y Luis Enrique Sánchez Sáenz emplearon el eucalipto porque sus propiedades despejan las vías respiratorias, el tomillo ayuda al dolor de garganta, tos y descongestiona y controla la fiebre. Dichos ingredientes están directamente en contacto con la nariz y la boca para que el usuario respire sus propiedades y la acción sea más rápida.
De acuerdo con los creadores un cubrebocas convencional no puede utilizarse más de dos horas debido a las bacterias y virus que acumula, cuando transcurre ese tiempo el usuario lo tira, en cambio, el prototipo politécnico tiene una duración de 24 horas y es reutilizable, ya que se lava para volverse a usar las veces que se requiera.
Aguilar Calderón explicó que el producto no sustituye los tratamientos médicos, su propósito es ofrecer una alternativa natural que puede usarse de manera preventiva o reusarse ya en la etapa de la enfermedad.
Su creación es innovadora en el mercado, ya que por el momento no hay ningún producto igual que contribuya a la salud del paciente y al cuidado del medio ambiente. Cuenta con una línea especial para niños que tiene el mismo efecto, pero los diseños son aptos a su talla y fisionomía.
El empaque de Esenza contiene tres cubrebocas con seis esencias, un gel antibacterial y un folleto donde explica cada una de las propiedades de las esencias y las enfermedades que se pueden prevenir y aliviar.
Por último los jóvenes agregaron que trabajan en mejoras de su proyecto, ya que pretenden incorporar más plantas curativas para otras enfermedades como la artritis o infecciones en el estómago.
