A través de un Punto de Acuerdo que promovió la diputada Ana Juana Ángeles Valencia se precisó que lo más importante es mejorar la calidad del aire de la zona metropolitana del Valle de México y con ello salvaguardar el derecho humano a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado de más de 28 millones de ciudadanos.
La Diputación Permanente convocó al GCDMX a firmar un convenio de colaboración con el Centro de Ciencias Atmosféricas (CCA), de la Universidad Nacional Autónoma de México y con la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), que permita contar con un dictamen científico de cuyo diagnóstico surjan soluciones tangibles para mejorar la calidad del aire de la zona metropolitana del Valle de México.
En el documento que expuso la diputada Beatriz Rojas Martínez, se señala que el gran reto de los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México, es mejorar la calidad del aire de la capital del país, la cual se vio comprometida con el registro de más de 150 puntos de partículas en suspensión PM10, en demérito del derecho humano a vivir a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado durante 10 días.
En el Punto de Acuerdo se menciona que bajo esa circunstancia la CAME, tuvo que declarar el plan de contingencia ambiental Fase 1, por lo que durante ese lapso dejaron de circular 1.5 millones de vehículos con holograma 1 y 2, que representan el 30 por ciento del parque vehicular de la Cuenca del Valle de México, y que no obstante, el problema persiste, agravado por la ola de calor que se presentó en todo el país durante ese lapso.
En el Punto de Acuerdo se destaca que polución un gran desafío en el que la sociedad debe participar de una manera contundente en la búsqueda de soluciones para lo cual debe estar bien informada con estudios de primera mano, con diagnósticos de fuentes confiables como los que emite la UNAM, a través del Centro de Ciencias de la Atmósfera, entre otras instituciones científicas nacionales y extranjeras.
La diputada Beatriz Rojas expresó la necesidad de realizar auditorías ecológicas a todas las industrias instaladas en la megalópolis, así como a la sustitución de parques vehiculares gubernamentales y de carácter privado ostensiblemente contaminantes del medio ambiente, así como evitar la tala inmoderada de árboles en toda la Ciudad.
Un estudio realizado por el Centro Mario Molina señaló que se debe analizar con mayor importancia el tema del transporte que mantiene una tendencia creciente en el que argumentó que en 22 años los vehículos de la zona metropolitana del Valle de México pasaron de menos de 3 millones a más de 5 millones de unidades.
Además, en el texto se menciona que existen más de 30 mil microbuses cuya vigencia de uso caducó hace 20 años y aún circulan.
La diputada de Morena sustentó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que en el 2016 más de 49 mil unidades contaminantes, que rebasaron los límites máximos permitidos por la Norma 166 de Verificación Vehicular, fueron sancionadas al ser retiradas de la circulación y obligadas al pago de una multa de 40 días de salario mínimo, lo que arroja una cifra superior a la de 143 millones de pesos, sin embargo la contaminación continúa y además de que se desconoce el destino de dichos recursos.
También, afirmó, se deben retirar de la circulación a los autotransportes del servicio público que contaminan de manera evidente, así como las unidades del GCDMX y las 16 delegaciones y de varios municipios de los Estados circunvecinos en pésimas condiciones mecánicas.
En ese sentido, Ángeles Valencia, afirmó que urge mejorar la movilidad de la CDMX para agilizar el pésimo desplazamiento de los vehículos automotores que si bien contaminan, no existe una conclusión contundente de que éstos son los generadores de un alto porcentaje de IMECAs.