“Educamos para desarrollar el país y está plenamente demostrado que la inversión en educación incrementa el producto interno bruto (PIB). Por cada año de instrucción ganado se aumenta 0.37 por ciento del PIB. Educamos también para que los jóvenes adquieran conocimientos, sepan hacer cosas, convivir, desarrollarse por sí mismos y sean innovadores”, dijo durante el Foro “Educación para el empleo”.
Destacó que es necesario prepararlos para el empleo y el autoempleo, principalmente porque en el país el 57 por ciento de la población económicamente activa se encuentra en la informalidad.
El rector de la UNAM expuso que en México el 71 por ciento de la educación superior es impartida por instituciones públicas, las cuales ayudan a la movilidad social de sus estudiantes. De acuerdo a cifras del Banco Mundial, por cada año de más estudios, las remuneraciones económicas pueden aumentar en un 10 por ciento.
En la educación privada se atiende al 29 por ciento de la matrícula, y si bien acogen a estudiantes de los deciles socioeconómicos más altos del país, también hay muchas familias que hacen un enorme esfuerzo para dar a sus hijos esta educación. “En ese sentido, es bienvenida la educación privada”, concluyó el rector.