En entrevista, el legislador federal de Morena recordó que en 1945 el entonces Presidente Manuel Ávila Camacho proclamó que la plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas adyacentes eran propiedad de México, y que por lo tanto formaban parte de su territorio nacional.
“Con ello asumió, tácitamente, que el Golfo de California debe considerarse como integrante de la economía de México, cuyos intereses se vinculados en toda su extensión”, aseveró el también Secretario de la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte.
En el marco de la LIII Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, que este lunes se lleva a cabo en la Cámara de Diputados, dio a conocer que en el pasado Periodo de Sesiones Ordinarias de dicho órgano presentó una iniciativa de reformas a los Artículos 27, 42 y 48 Constitucionales, con el fin de reclamar la propiedad de las tierras y aguas comprendidas en la plataforma continental del Golfo de California, dentro del Océano Pacífico.
“La propuesta incluye el Golfo de California y los zócalos submarinos de las islas, basada en la extensión y términos de los mares territoriales que fije el Derecho Internacional”, explicó el legislador bajacaliforniano.
Cañedo Jiménez aclaró que nuestro país tendría el derecho de imponer a la propiedad privada determinadas regulaciones, así como favorecer a los mexicanos sobre el aprovechamiento de los recursos naturales susceptibles de apropiación, con el objeto de hacer una distribución equitativa de la riqueza pública y procurar su conservación.
“Nuestro país optó por el camino de no requerir la soberanía absoluta del Golfo de California. Sin embargo, se sumó al acuerdo de la creación de una zona económica exclusiva de explotación de los recursos naturales del mar y minerales del subsuelo, que incluye hidrocarburos, a través de un decreto que entró en vigor en 1976, durante el Gobierno de Luis Echeverría”.
Señaló que México históricamente ha menospreciado la posibilidad de reclamar el derecho pleno del Golfo de California, a pesar que desde 1930 en la Conferencia para la Codificación del Derecho Internacional, realizada en La Haya, quedó plasmada la delimitación de las aguas marinas.
“En ausencia de un acuerdo internacional para delimitar la extensión del mar territorial, cada Estado puede por sí mismo fijar razonablemente los límites de sus propias aguas territoriales, lo cual posteriormente lo estableció la Organización de las Naciones Unidas en un límite que no exceda las 12 millas marinas”.
Añadió que ningún Gobierno Federal ha interpuesto un reclamo para la plena anexión del Golfo de California a territorio nacional, tan es así que la propia Constitución Mexicana no lo reconoce como parte de nuestro país.
