En el evento, impulsado por la Comisión Especial de salud mental y drogas, también se planteó la necesidad de trabajar en reformas jurídicas, a fin de lograr una mayor profesionalización de psicólogos y psicoterapeutas.
La directora general del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”, María Elena Medina Mora, indicó que en México no se atiende puntualmente a las personas con trastornos mentales, aun cuando existe un gran número de pacientes. “Tenemos muchos psicólogos en las instituciones de salud, pero no trabajan con quienes tienen esos males, sino en otras funciones”.
Explicó que hay una correlación entre la inequidad y las enfermedades mentales y una grave preocupación por las generaciones jóvenes, ya que actualmente este grupo poblacional vive algunas vicisitudes y escenarios de violencia.
En su conferencia magistral “Impacto de la salud mental en México”, indicó que “los panoramas violentos derivan en abusos de sustancias, abandono, abuso sexual, casos de suicidio que van a la alza u otras problemáticas causantes de padecimientos mentales; además, los menores replican esos círculos de agresión y es nuestra responsabilidad atender para evitarlos”.
Detalló que el suicidio es la cuarta causa de muerte en hombres y la tercera en mujeres. Hay un exceso de mortalidad en las personas con trastornos graves, aparte de que fallecen a edades cada vez más tempranas.
Asimismo, habló de las afectaciones mentales en personas migrantes que, dijo, tienen menor índice de trastornos, pero la tasa se eleva en las personas de segunda generación que retornan a nuestro país.
La directora general Técnica Normativa, de la Comisión Nacional contra las Adicciones, María José Martínez Ruiz, afirmó que las personas con alguna enfermedad mental y dependientes de sustancias psicoactivas están en abandono, confinadas sin ningún tipo de cuidado profesional y en muchas ocasiones son abusadas en sus derechos humanos.
Añadió que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial viven 300 millones de personas con depresión, enfermedad que, en caso extremo, lleva al suicidio; cada año, se logran consumar cerca de 80 mil casos, convirtiéndolo en la segunda causa de muerte entre personas de 15 a 20 años.
Subrayó que en México, al menos el 9 por ciento de la población padece depresión, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que reportó que, en 2011, ocurrieron cinco mil 718 suicidios a causa de este padecimiento, teniendo mayor prevalencia en el género masculino.
Destacó que en el país existen 12 psicólogos por cada cien mil habitantes; por ello, dijo, es necesario que el gobierno federal aporte mayor presupuesto para tratar el padecimiento de la depresión y cualquier otra enfermedad mental.
Consideró urgente que en el primer nivel de atención se realicen diagnósticos tempranos y se adopten modelos terapéuticos individuales.
El director general de Servicio de Atención Psiquiátrica, de la Secretaría de Salud, Gabriel Sotelo Monroy, subrayó que aunque en nuestro país haya 12 psicólogos por cada cien mil habitantes, para tratar casos de salud mental sólo hay 1.4. Agregó que “la brecha de atención aún es menor, si se toma en cuenta el limitado recurso humano disponible”.
Aseguró que se requiere invertir en la identificación de factores de riesgo y de protección que perturban la salud mental; evaluar el nivel de impacto de problemas como pobreza, violencia, conflictos armados y migración, así como mejorar las estrategias de prevención e incidir en atención temprana de las enfermedades.
Estimó que falta gestión de recursos, infraestructura y generación de grandes políticas. “Conocemos la limitación de fondos, pero hay que insistir para lograr las cosas”.
Alejandro Zalce Aceves, presidente de la Sociedad Mexicana de Psicología, consideró fundamental que los psicólogos brinden atención oportuna a los pacientes con alguna enfermedad mental.
Del Consejo Nacional de la Enseñanza e Investigación en Psicología A.C, Antonio Tena Suck, indicó que se debe promover la obligatoriedad en la acreditación de las universidades que ofertan la licenciatura en psicología, y exhortó a los legisladores a trabajar en leyes para la protección de esta práctica profesional.
Comentó que, en el país, alrededor de 900 universidades ofrecen estudios superiores en esta materia, pero hay un desajuste de la oferta educativa, porque no se sabe qué tipo de psicólogos se están formando. “Es necesario prohibir el ejercicio a personas que no tienen verdadera preparación psicoterapéutica”.
José de Jesús Gutiérrez Rodríguez, representante de la Federación Nacional de Colegios Sociales, afirmó que en la actualidad la psicología debe especializarse en el ámbito de movilidad, ya que causa miles muertes a causa de accidentes viales por estrés y atender con mayor énfasis a los adultos mayores para evitar que se les maltrate, pues muchas veces sus familiares no entienden el proceso mental en esta etapa de la vida.
Finalmente, se entregaron reconocimientos a psicólogos especializados en diversas ramas de esa área médica.