De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), refirió, México se encuentra en el lugar diez en cuanto a consumo de alcohol en América Latina, con 7.2 litros per cápita por año.
Por su parte, el estudio “Investigación social y cultural sobre el consumo del alcohol y el alcoholismo en México”, precisó que ese padecimiento causa del 60 a 70 por ciento de accidentes con traumatismos; 80 por ciento de los divorcios se asocian con ese mal; 60 por ciento de los suicidios se vinculan también con esa enfermedad, y el 38 por ciento de homicidios en el país son cometidos bajo los efectos del alcohol.
Señaló que el consumo de alcohol por su aceptación social, ha permanecido en un bajo perfil; sin embargo, es un problema de salud pública que se debe atender por las autoridades.
En ese contexto, aseguró, es un tema que merece atención permanente de los distintos órdenes de gobierno, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos en general.
Velasco Orozco refirió que si bien existen políticas públicas para prevenir, promocionar acciones de salud pública e intervenciones que cambien el actuar de las personas respecto a consumo de alcohol, es necesario ampliar los trabajos de prevención y atención para esa enfermedad e incorporar esfuerzos de estados y municipios, que sean permanentes y de alto impacto.
En ese sentido, consideró que la Secretaría de Salud y la Conadic deben implementar un programa nacional en combate a la adicción y el abuso del alcohol que coordine acciones permanentes en los tres órdenes de gobierno.
Prevenir el consumo temprano de alcohol, disminuir su alto consumo en la población de 12 a 65 años, incluir la atención de enfermos dependientes en instancias del sector público, así como poner en marcha campañas específicas para disminuir el consumo en mujeres, principalmente embarazadas y en lactancia, son rubros considerados en el exhorto planteado por Velasco Orozco.