Al conmemorarse ayer el Día Internacional de la Permacultura, indicó que el uso eficiente y en armonía de los elementos naturales y de una cultura ambiental, es posible generar ingresos a corto, mediano y largo plazo hacia los productores, cuidando la salud de los campesinos, de los consumidores y de la Madre Tierra.
Agregó que en delegaciones como Xochimilco, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Magdalena Contreras, Cuajimalpa y Álvaro Obregón, existe una gran vulnerabilidad y en coordinación de las secretarías de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, y Medio Ambiente y Desarrollo Social, se podría avanzar con acciones compatibles al ambiente ecológico.
“En tanto se resuelve su situación jurídica y se realice una planeación para que en vez de sanciones económicas para las personas que aquí habitan, se implementen tecnologías ecológicas que hagan posibles barrios y colonias sustentables, pues solo así se podrá hacer algo por el vital suelo de conservación”, detalló la Presidenta de la Comisión Integral del Agua en la ALDF.
La permacultura, explicó la panista, promueve una cultura de trabajo con la naturaleza y no en contra; provee alimentos, vivienda y energía dentro de un ecosistema que incluye lo social y lo ambiental.
Al recordar las bondades de la Ley de Sustentabilidad Hídrica CDMX, impulsada por el GPPAN, dijo que esta recoge los principios de la permacultura para contar con sistemas agroforestales y agricultura orgánica en la gestión del agua de lluvia. “Debemos generar una nueva ética donde el ser humano es parte de la naturaleza y no dueño de esta”.
“Nuestra Ley de Sustentabilidad Hídrica contempla los sistemas agroforestales, los cuales son de producción agropecuaria que incorporan como parte de sus elementos, el ámbito forestal y así generar un equilibrio entre lo ambiental y lo productivo, generando beneficios a las familias campesinas y bienes ambientales a la ciudad”.
Asimismo, se busca que con esta ley, se aproveche el agua pluvial para consumo doméstico y para la producción de alimentos en materia de agricultura orgánica.
Es necesario recordar que en nuestra ciudad, más de la mitad de nuestro territorio es suelo de conservación, en donde se lleva a cabo la producción de innumerables alimentos como es el brócoli y el romerito en San Andrés Mixquic; una gran variedad de lechugas y hortalizas en San Gregorio Atlapulco, nopales en Milpa Alta, amaranto en Tulyehualco y de manera milenaria el cultivo de Maíz, en todos los pueblos rurales del sur de nuestra ciudad.
Mencionó que de estos alimentos, el suelo de conservación provee de servicios ambientales como son la recarga del acuífero, que constituye nuestra fuente de abastecimiento de agua, en más de un 60 por ciento.
Para finalizar, dijo que las autoridades deben hacer un esfuerzo por incentivar mayor educación y cultura ambiental en todos los niveles, tanto en los estudiantes como en el servicio público, que aún no logran romper el paradigma del homocentrismo, donde se concibe el ser humano como dueño de la naturaleza y no como parte de esta.
