Dijo que el programa anunciado por el gobierno federal para supuestamente reactivar la economía de Chiapas, Guerrero y Oaxaca puede tener en realidad un enfoque partidista y electoral.
Altamirano, vicecoordinador del GPPRD, demandó que no lo aplique unilateralmente y, por el contrario, se coordine con los gobiernos estatales y municipales para concretarlo con transparencia y apego a la legalidad.
El parlamentario partidista reconoció que el gasto para este plan bien lo pueden ejecutar las dependencias y entidades del gobierno federal, pero desde una perspectiva federalista lo ideal sería que estableciera convenios con participación de autoridades locales.
Argumentó que en el contexto de un año en que habrán de realizarse elecciones federales en el país y locales en Guerrero y Chiapas, la exclusión de los gobiernos estatales y municipales en la operación del mencionado programa le dar un cariz netamente electoral.
Claro ejemplo de esto es la aplicación de un amplio programa de pavimentación y empleo sólo temporal, pero con sesgos partidistas.
“Si en verdad se quiere reactivar la economía en estos estados, las acciones no pueden limitarse a programas asistencialistas, unilaterales y con tinte electoral como éstos”, señaló.
Por el contrario, “puede darse el caso de que las inversiones no estén alineadas a una perspectiva integral, o que enfrenten problemáticas sociales y económicas que sería mejor enfrentar de manera conjunta”, puntualizó.
Bajo estas consideraciones, consideró pertinente que en la implementación del programa participen activa y coordinadamente el gobierno Federal, los estatales y los municipales en el marco de la Ley de Coordinación Fiscal y demás normativa aplicable, con lo que se aseguraría la transparencia en la distribución, aplicación y comprobación de los recursos.
