Para afrontar el problema, recientemente se constituyó una alianza internacional de expertos de México, Estados Unidos y África, y se generó un proyecto para mejorar el acceso a antivenenos de calidad y salvar vidas en regiones con alta incidencia de mordeduras.
La alianza está integrada por el Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, la Sociedad Africana de Venenología (SAV–ASV por sus siglas en francés) y el Instituto de Inmunología, Farmacología y Respuesta a Emergencias (VIPER por sus siglas en inglés) de la Universidad de Arizona.
Los socios desarrollan una serie de videos educativos, con subtítulos en inglés, francés y español, para capacitar a los profesionales de la salud africanos sobre el uso adecuado de antivenenos y las mejores prácticas para el cuidado de pacientes.
Un módulo preliminar está disponible en línea en francés (https://vimeo.com/channels/venimologie), inglés (https://vimeo.com/channels/venimology) y español (https://vimeo.com/channels/venenologia).
La alianza también trabaja con gobiernos africanos, la industria y otros colaboradores para elaborar e introducir tratamientos con antivenenos de alta calidad y precio justo en el África subsahariana.
“En resumen, el mundo carece de suficientes antivenenos para aquellos que más lo necesitan; la mayoría de los médicos no tienen entrenamiento para utilizarlos y su costo es extremadamente alto”, dijo Leslie Boyer, directora del Instituto VIPER. “La solución al problema requiere del esfuerzo simultáneo de médicos, pacientes, ministerios de salud y compañías farmacéuticas”, añadió.
Garantizar que el África subsahariana cuente con suficientes antivenenos, eficientes y efectivos, también beneficiará a la Unión Americana y otras naciones occidentales. “Estados Unidos necesita una forma legal y asequible para obtenerlos y tratar los casos raros en que nuestros ciudadanos sean mordidos por serpientes exóticas”, explicó.
Achille Massougbodji, presidente de la Sociedad Africana de Venenología, resaltó que aproximadamente cinco millones de personas son mordidas por serpientes venenosas cada año en todo el mundo, de las cuales mueren aproximadamente 150 mil.
“El problema es especialmente grave en el África subsahariana, donde hemos tenido escasez de antiveneno de buena calidad durante muchos años. Los miembros de la SAV están trabajando para reducir el número de personas que mueren o quedan discapacitadas, pero necesitamos antivenenos seguros y eficaces”, reiteró.
Antivenenos mexicanos
Alejandro Alagón, investigador de IBt, expuso que desarrollar y fabricar un buen antiveneno para una región –como el África subsahariana– depende de una excelente colaboración y comunicación.
“Necesitamos saber exactamente qué venenos de serpientes utilizar, qué tan grande es la dosis que se requiere y cuáles son las condiciones de almacenamiento para su conservación. Para ser efectivos, el grupo que conforma la alianza de biotecnología necesita tener la mejor información posible de los expertos en África”.
Los antivenenos desarrollados por Alagón y sus colegas (como parte de la alianza) son utilizados actualmente para tratar a mil pacientes por día en todo el mundo.
“La tecnología moderna hace posible fabricar cantidades suficientes de antivenenos termoestables de alta calidad, pero las condiciones del mercado en África pueden ser muy difíciles”, reconoció Juan López de Silanes, presidente de Inosan Biopharma, fabricante de antivenenos para África, Europa y América del Norte, incluido uno contra mordedura de serpiente coralillo, actualmente en ensayos clínicos en Estados Unidos.
“La certificación de buenos productos por autoridades confiables y las compras a gran escala por parte de los gobiernos han ayudado a mejorar la calidad y los costos”, añadió.
Leslie Boyer aclaró que incluso un antiveneno certificado de alta calidad no salvará vidas, a menos que se use adecuadamente. “La buena capacitación de los médicos, enfermeras, profesionales de la salud y el público tiene que ocurrir con anticipación, porque una mordedura mal manejada puede matar al paciente en cuestión de horas.
“La posibilidad de que los médicos traten una mordida de cobra o mamba de manera efectiva es doblemente difícil en Norteamérica, donde por tener un número muy limitado de casos, los equipos médicos están menos preparados que en África “, indicó.
Para ayudar a resolver estos desafíos, la alianza internacional para el tratamiento de mordedura de serpientes se ha asociado con Ray Morgan, productor de la serie de documentales “The Venom Interviews” –Las entrevistas venenosas –, en las que se detallan las actividades de herpetólogos de EU, involucrados en la investigación y obtención de venenos.
Conjuntamente, el grupo produce una serie de videos cortos de capacitación que estarán disponibles a lo largo de los siguientes meses.
“La tecnología de comunicación permite a expertos internacionales compartir información rápidamente, en cualquier parte del orbe. Médicos, científicos, representantes gubernamentales y empresas de África, México y Estados Unidos pueden trabajar juntos como nunca antes, y publicar sus conocimientos en línea, donde colegas y estudiantes pueden encontrarlos en inglés, francés y español “, explicó Morgan.
El médico y epidemiólogo Jean-Philippe Chippaux, fundador de la SAV-ASV, subrayó que “trabajando juntos y aplicando las tecnologías modernas de comunicaciones y fabricación, es factible superar el círculo vicioso de la escasez de antivenenos, que ha ocurrido en el África subsahariana durante décadas”.
“Una de las mayores necesidades es la capacitación del personal de salud en todos los niveles. La SAV–ASV está entusiasmada por compartir sus conocimientos con el Instituto de Biotecnología de la UNAM y el Instituto VIPER, y crear un conjunto de módulos de capacitación para beneficio de los profesionales médicos en África y en todo el mundo”, finalizó.