La legisladora por Acción Nacional propuso por lo anterior una reforma a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que permita establecer en la Constitución la obligatoriedad de las Entidades Federativas y la CDMX, a diseñar y adoptar programas que garanticen la igualdad salarial, tanto en el sector público como en el privado.
Y es que detalló que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de las Mujeres, las trabajadoras mexicanas ganan veinte por ciento menos que los hombres, por la realización del mismo trabajo.
“Ello aunado a que existen barreras de discriminación por género que impiden a las mujeres acceder a las mismas áreas laborales que los hombres”, expresó.
La Diputada Federal por Aguascalientes precisó que con las modificaciones que se plantean a los artículos 6 y 11 de dicha ley, y que forman parte del dictamen que será discutido en la sesión del martes, se propone tipificar la desigualdad salarial como un acto de violencia económica por parte de los empleadores.
En este sentido afirmó que la participación de la industria privada y las instituciones de Gobierno, en la construcción de ambientes laborales que valoren las capacidades antes que las cuestiones de género, debe acompañar estos cambios en la ley.
Recordó que organismos como la American Chamber of Comerce of México (AMCHAM), señalan que en nuestro país la brecha salarial entre hombres y mujeres aumenta hasta en un cuarenta por ciento cuando se trata de puestos directivos y de la administración pública.
“En México una mujer en una Dirección de Gobierno gana entre cincuenta y sesenta mil pesos, en tanto que un hombre llega a ganar entre ochenta y noventa mil pesos”, detalló.
La Diputada del blanquiazul expresó de igual forma su preocupación porque en los dos últimos informes del Foro Económico Mundial (WEF) sobre brecha salarial, que evalúan a 144 naciones, nuestro país avanzó únicamente 6 lugares en dos años (de la posición 71 a la 66), lo que pone evidencia la poca atención que prestan al tema el Estado mexicano y las empresas.
Por ello añadió que una iniciativa de esta naturaleza puede contribuir significativamente a la reducción de esa brecha salarial, si es acompañada además de mecanismos de promoción e inclusión laboral para las mujeres, así una mayor transparencia en los esquemas de remuneraciones y la promoción de una cultura de igualdad al interior de las áreas de trabajo.