Observa IEDF que nueva constitución capitalina aspira a un Estado social de derechos

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Ciudad de México
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Al moderar el panel de discusión Derechos Económicos, la consejera electoral habló sobre la importancia de crear espacios para que la población se apropie y conozca su Constitución, “es por ello que en este Foro se podrán conocer los aspectos relevantes en materia económica recientemente instaurados en la Carta Magna de la Ciudad de México, así como aspectos sociales, ambientales y culturales que fueron incluidos para beneficio de las y los capitalinos”.

En su intervención, el profesor académico del Tecnológico de Monterrey, Héctor Juan Villareal, consideró que este ordenamiento legal contiene aspectos novedosos y benéficos, pero también contradictorios. Explicó que la Constitución local es muy ambiciosa y juega con derechos económicos y sociales importantes, “en su generosidad, señala que algunos derechos no sólo incluyen a sus residentes sino también para quienes transitan por la capital, por lo que probablemente habitantes de otras entidades arribarán exigiendo los mismos beneficios”.

En tanto, Thalía Viveros, de la Sexta Visitaduría General de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, expuso que a cien de años de la Constitución Política de 1917 y a partir del nuevo ordenamiento local, una premisa básica para la CNDH es que todos los derechos ciudadanos deben ser vigentes. Agregó que la suficiencia en el salario mínimo debe ser una condición para la dignidad humana y debe realizarse bajo la perspectiva de los derechos humanos, para garantizar una vida estable para todas y todos.

El asesor en la Dirección General de Estudios y Promoción de los Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Cesar Flores Mancilla, consideró que la Constitución de la Ciudad de México si era necesaria, porque es uno de los pasos que apuntala el proceso de transición democrática; sin embargo, consideró que la nueva legislación no cumple totalmente, porque sobrerregula materias, crea nuevos órganos e instaura procedimientos que pudieron haberse establecido en la legislación secundaria.

El profesor académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, Pablo Trejo Pérez, señaló que la nueva Constitución local fomenta una economía fuerte para la Ciudad de México, por ello se debe empezar a construir legislación secundaria adecuada, que incluya postulados y herramientas que permitan crear condiciones de competitividad y  mejores escenarios económicos, para acabar con problemas sociales como el desempleo y la delincuencia.

Durante el panel “Régimen de Gobierno”, las y los participantes destacaron algunas de las nuevas figuras que se incluyeron en el texto constitucional, como son la reelección, la modificación al número de diputaciones plurinominales, la eliminación del fuero, la revocación de mandato y la creación de alcaldías.

El investigador de la UNAM, César Iván Astudillo se refirió a la reelección que, dijo, debería contribuir a generar gobiernos de calidad. Por tanto, llamó a tener cuidado en su regulación legislativa o administrativa, ya que si bien constituye un mecanismo de rendición de cuentas, debe tenerse presente que, conforme a la experiencia internacional, después de una reelección se incrementan los niveles de corrupción. Astudillo llamó a crear candados legislativos o administrativos, para evitar que la reelección ensanche cacicazgos y evite uso de recursos públicos bajo criterios clientelares.

El también académico de la UNAM, Roberto Duque Roquero calificó como buena la modificación del número de plurinominales, que pasará de 26 a 33, aunque  calificó de populista y demagógica la eliminación del fuero. Es una estupidez, ya que el fuero, bien regulado, contribuye a la estabilidad constitucional y evitar persecución política, refirió.

Por su parte, el magistrado Eduardo Arana Miraval se enfocó a la revocación de mandato, figura de la que, sostuvo, el Constituyente dejó cuestiones abiertas. Aseguró que se deberá “poner a andar el cuarto de máquinas para hacer operativa esta figura, para efecto de lograr lo que la doctrina dice que se persigue: frenar abusos y posibilitar el adecuado trabajo y la rendición de cuentas”. Se refirió también a la transformación de delegaciones en alcaldías y la creación de concejales. Aseguró que “existe el mandato al próximo congreso para crear nuevas demarcaciones”, aspecto que definió como central en el texto constitucional, por lo tanto pidió no olvidar que ahora toda modificación territorial debe ser consultada a los ciudadanos, conforme al mandato de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, situación que deberá ocurrir en el futuro inmediato, refirió.

Con la moderación del consejero Carlos González Martínez se realizó el panel “Política de igualdad e inclusión”, en la que se abordaron los derechos de pueblos y barrios indígenas, la perspectiva de género y derechos de las mujeres.

El coordinador del área de derechos humanos del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Rodrigo Gutiérrez Rivas, consideró que la Constitución capitalina se elaboró lejos de las necesidades de los pueblos y comunidades indígenas. Por ello, calificó a la Asamblea Constituyente como un órgano con un claro sesgo oligárquico. “Fue una simulación y se diseñó pensando en un modelo capitalista excluyente, orientado a la acumulación y al despojo de las comunidades indígenas. Cualquier ley que apruebe la Asamblea Legislativa tiene mayor base que la emitida por el Constituyente”, sostuvo.

Ximena Medellín, profesora investigadora del CIDE, consideró peligroso afirmar que en la ciudad se vive en una sociedad incluyente e igualitaria, no obstante los avances significativos que existen. “La Constitución de la Ciudad reconoce más derechos y con ello existen más posibilidades de colisión y choque entre los mismos”; por lo que resulta pertinente retomar el debate de derechos no como confrontación sino como un espacio entre los mismos. La investigadora critico la densidad normativa del texto constitucional, al pretender explicar una cantidad de cosas que no debería contener.

Para Natalia Calero Sánchez, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Constitución es un texto muy complejo, con gran cantidad de deseos, con un lenguaje abigarrado que hace casi imposible que la gente lo entienda y se apropie del mismo. No obstante destacó varios de sus avances, como son  la inclusión de los derechos de las mujeres, la paridad en algunos órganos, el reconocimiento público al trabajo del hogar, aunque lamentó que no se incluyera en la parte indígena alguna mención referente a las mujeres de ese sector poblacional, concluyó.

El Foro Nueva Perspectiva de los Derechos en la Ciudad de México se realizó en el Museo Nacional de la Acuarela y permitió conocer y socializar el contenido del texto constitucional de la capital del país.