Así lo afirmó la Comisión de Salud en un dictamen aprobado por el Pleno cameral, donde pidieron a la secretaría del ramo, a través del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), busque un acercamiento con la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, con el objetivo de homologar, abreviar y facilitar los procesos que lleva a cabo el Ministerio Público, para agilizar la donación de órganos cadavéricos.
Destacó que según proyecciones de un estudio de la Secretaría de Salud y la Universidad Nacional Autónoma de México, se prevé que los casos de enfermedad renal crónica tengan una tendencia creciente, pasando de poco más de 40 mil nuevos casos que había en 2005 a más de 82 mil en 2025.
Además, la salud de las y los mexicanos se ve mermada por el aumento de las enfermedades crónicas, como diabetes, obesidad, hipertensión, renal y cardiovascular.
Tan sólo en los últimos 50 años, resaltó, el trasplante de células, tejidos y órganos humanos se ha convertido en una práctica mundial que ha permitido prologar y mejorar la calidad de vida de las personas; no obstante, dijo, el rechazo de los mismos ha producido un incremento de la demanda, pues siempre ha sido superior a la oferta, a pesar del aumento notable crecimiento en la donación de órganos de personas fallecidas o vivas en los últimos años.
La Comisión de Salud argumentó que en el país existe una cantidad importante de personas que esperan urgentemente donación de órganos para recobrar su salud, o para extender su vida, tomando en cuenta los datos existentes sobre la escasez de donantes vivos, así como los cadavéricos.
Planteó que las instituciones con capacidad y atribución jurídica, así como de gestión en la materia, deben realizar acciones que permitan y faciliten el procedimiento de donación de órganos de personas ya fallecidas para fines terapéuticos.
La proponente, diputada María Elena Orantes López (Movimiento Ciudadano), expresó que según cifras del Registro Nacional de Trasplantes, se realizaron 95 mil 400 trasplantes de órganos desde 1963 hasta diciembre de 2015. El de córnea es el más frecuente, seguido por el de riñón.
Se requiere, apuntó que las autoridades ministeriales brinden facilidades a los familiares de los donantes cadavéricos, a fin de agilizar los trámites y procesos que se realizan en esa dependencia para que los órganos se conserven y estén en posibilidades de ser recibidos en las condiciones debidas por el paciente.
