Consideró preocupante la incidencia en la comisión de estos ilícitos en la capital del país, así como los daños que causan al patrimonio del Gobierno de la CDMX.
Reveló que de acuerdo con cifras del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), 56 por ciento de las denuncias de robo de cable eléctrico se concentra en las delegaciones Cuauhtémoc, Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Venustiano Carranza e Iztacalco.
Asimismo, recordó que la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), de enero de 2013 a mayo de 2014, reportó 467 denuncias por robo de cable eléctrico.
Al respecto, detalló que 58 por ciento fueron en contra de los Servicios de Transportes Eléctricos, 31 por ciento de instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y 8 por ciento del alumbrado público del DF.
Citó que tan sólo en la delegación Miguel Hidalgo se tenían identificados 112 puntos de robo de cable, entre los que destacan parques y camellones, el Bosque de Chapultepec, las zonas de Ahuehuetes Sur, Panteones, Lomas, Circuito Gandhi, Av. Horacio, Av. Ingenieros Militares, Parque Líbano, Alencastre y Camino de los Toros, entre otros.
Además de las pérdidas económicas, explicó que las delegaciones deben sustituir el cableado realizando nuevas licitaciones, lo que lleva tiempo y provoca que las zonas afectadas, principalmente parques, sean azotadas por la delincuencia.
Hizo notar que este ilícito tiene un impacto nacional, ya que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sufre el robo de cable de cobre de diversos calibres, tanto dentro de sus instalaciones como fuera de ellas, lo que ha provocado no sólo pérdidas millonarias para la empresa, sino apagones de diversa magnitud en varios estados del país.
Respecto al robo de coladeras, lo cual representa un peligro para peatones y automovilistas señaló que según datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, en 2013 se repusieron 622 piezas, lo que significó una pérdida de 5 millones 900 mil pesos para el Gobierno de la Ciudad de México.
Aseguró que las coladeras tienen un costo de entre 4 mil 900 y 6 mil 200 pesos, sumado a la mano de obra, reponerlas cuesta a las autoridades capitalinas unos 9 mil 500 pesos.
Resaltó que en 2012, el robo de coladeras tuvo un mayor impacto al alcanzar las 843 piezas, lo que significó un gasto de más de 8 millones para el gobierno capitalino, mientras que hasta mayo del presenta año, 172 reportes, esto es, un gasto de más de un millón 600 mil pesos.