“No existe información pública que permita conocer el recurso presupuestado para atender a la población con ITS y deja a un lado las acciones de innovación para la prevención del VIH/Sida e ITS”.
Señaló que en 2016 se destinaron 420.7 millones de pesos al Programa Presupuestario P016 “Prevención y atención de VIH/Sida y otras ITS”, cifra que hubiera permitido asignar 3 mil 138.14 pesos a cada uno de los 134 mil 070 mexicanos vivos considerados casos notificados, de conformidad con el Resumen de la Vigilancia Epidemiológica del Registro Nacional de Casos de Sida al tercer trimestre del año.
No obstante, el Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública del tercer trimestre de 2016, refleja que a septiembre de ese año se ejercieron únicamente 172.5 mdp, equivalente al 41.0 por ciento, lo que refleja falta de compromiso para consolidar acciones de protección, promoción de la salud y prevención de estas enfermedades en nuestro país.
Precisó que en el Programa Sectorial de Salud 2013-2018, se estableció la estrategia 1.4 para impulsar acciones integrales para la prevención y control de las adicciones, derivándose líneas de acción para atender la epidemia del VIH.
Entre éstas, se cuentan las de promover la salud sexual y reproductiva responsable, así como la prevención del VIH y otras ITS, y garantizar el abasto y oferta de métodos anticonceptivos e insumos para su prevención.
Además, asegurar la detección y tratamiento oportuno de estas enfermedades, con énfasis en poblaciones clave, e incrementar la cobertura de detección prenatal y tratamiento oportuno para prevenir la transmisión vertical del VIH.
De su análisis, mencionó, sólo se aprecian propuestas enunciativas que se suscriben en favor de ofrecer servicios a la población considerada clave y enfocadas, sin destacar acciones en aquellos estados de mayor incidencia, ni enfocarse en la prevención.
“Es importante resaltar que la estrategia y líneas de acción antes citadas sólo atienden una de las cuatro orientaciones estratégicas contenidas en la Estrategia Mundial del Sector de la Salud contra el VIH para el 2016-2021 de la OMS, es decir, México sólo cumple con la orientación enfocada al impacto, equidad, poblaciones y lugares, pero deja descubierto las relativas a servicios e intervenciones esenciales de calidad, innovación y financiamiento”.
Esto, agregó Ramírez Nachis, denota que nuestro país sólo busca el ejercicio del presupuesto del Programa Presupuestario P016 Prevención y atención de VIH/sida y otras ITS4 para atender “o mejor dicho reaccionar” ante esta epidemia y las ITS, sin que sea posible conocer su desagregación a fin de distinguir la cobertura para cada caso y dejando entrever que se deja a un lado la prioridad en la calidad de la atención y la innovación.
“Se puede concluir que no existen elementos suficientes para poder determinar si los ciudadanos mexicanos diagnosticados con VIH/Sida o con Enfermedades de Transmisión Sexual gozan de atención oportuna y de calidad, y si el abasto de medicamentos en las unidades del Sector Salud son suficientes”, enfatizó.