Durante la ceremonia de toma de protesta de 29 magistrados de Circuito y 2 jueces de Distrito, el Ministro Pérez Dayán señaló que hoy como nunca debemos atender a esa principal asignatura, articulando políticas de maximización de material, reutilización y aprovechamiento óptimo de insumos:
“El mensaje es claro y no deja lugar a interpretación; tendremos que hacer más con lo mismo, o lo mismo con menos, cualquiera que sea el caso”, dijo el Ministro Pérez Dayán ante los Plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
En el Salón de Plenos del Alto Tribunal, hizo hincapié en que es una prioridad inaplazable y un compromiso del Poder Judicial de la Federación (PJF) frente a la sociedad agraviada y molesta a la que siempre debe honrar, escuchar y servir.
Destacó que el Estado y su erario se ven fuertemente constreñidos por esos fenómenos y la jurisdicción no puede ni debe soslayarlo, ya que hacerlo significaría permanecer irresponsablemente ajeno e indiferente frente a la realidad.
Explicó que las medidas institucionales tomadas con ese propósito ya se han hecho públicas “y esperamos sinceramente que resulten cabalmente comprendidas por todos”.
Exhortó a los juzgadores del PJF a revisar con profundidad sus procedimientos de trabajo, a implementar esquemas de operación viables y a abrir ventanas de oportunidad para economizar sus funciones y tareas.
“En resumen, seamos provocativos con esta actitud, ingeniosos de su diseño y celosos en la valoración de sus resultados. Ya verán que sí podemos”, añadió.
En su momento, el Ministro Luis María Aguilar Morales, Presidente del Alto Tribunal y del CJF, tomó la protesta a los magistrados de Circuito y a los jueces de Distrito y les entregó el distintivo y las credenciales correspondientes.
El Ministro Pérez Dayán apuntó que el nuevo reto que impone la labor de impartir justicia se complementa enormemente a partir de la reforma constitucional en materia de derechos humanos de 2011 y que obliga no sólo a los juzgadores, sino a todas las autoridades a promover, respetar, proteger y garantizar las prerrogativas fundamentales.
Por tal razón, agregó, la SCJN se ha dado a la tarea de revisitar e interpretar los principios consagrados en la Ley Suprema para hacer plenamente efectivos aquellos derechos, construyendo con sus decisiones mecanismos objetivos que faciliten el entendimiento del control de constitucionalidad y de convencionalidad en el orden jurídico nacional.
“Corresponde a ustedes ejercer tales directrices a través del cumplimiento de las funciones jurisdiccionales que se les encomiendan”, dijo al manifestar su seguridad de que los nuevos juzgadores serán ejemplo de entrega, dignificando la institución a la que pertenecen y legitimando con sus decisiones el cargo que protestaron.
En su participación, José Guadalupe Tafoya Hernández, Consejero de la Judicatura Federal, manifestó que la política pública de la impartición de justicia debe encontrar el equilibrio que contribuya a devolver la salud a una nación que sufre de injusticia.
“El ciudadano de a pie reclama la comprensión y sensibilidad que tanto ha esperado de sus gobernantes; de ahí su clamor y sus manifestaciones de inconformidad, algunas canalizadas por la vía jurisdiccional ante los tribunales federales”.
En ese sentido, señaló que los que decidimos trabajar para el país desde el servicio público no podemos permanecer estáticos ante esos clamores; “es tiempo de escuchar a quienes no han tenido voz, es tiempo de responder a quienes debemos nuestro servicio, con decisiones y acciones congruentes y concretas; es tiempo de hablar menos y hacer más; las manos no se lavan con saliva”.
Aseveró que los tribunales federales tienen la oportunidad y el deber de contribuir, por la vía del derecho, a través de resoluciones justas, a desahogar las inconformidades planteadas y atemperar los ánimos sociales, tomando en cuenta el entorno social que rodea los conflictos sometidos a su consideración.
“Los jueces tenemos la obligación de llevar a cabo las acciones restauradoras de la paz, sabedores que la justicia es universal y su alto propósito es aspirar a la concordia social, que abre perspectivas ilimitadas, para lograr la serenidad nacional y la de nuestra conciencia”, concluyó.